Profesionales de Osakidetza que trabajan en los hospitales vascos estas semanas en que se propaga el coronavirus quieren que el Gobierno de Lakua habilite para ellos algún tipo de alojamiento y evitar así llevar a sus familias el riesgo de contagio.

Enfermeras del Hospital de Galdakao han explicado a Efe que la propuesta ha surgido entre profesionales sanitarios de varios hospitales que están «en primera línea en la lucha contra la pandemia» y que quieren «seguir haciéndolo, pero sin la presión» que supone la posibilidad de ser ellos quienes vayan a llevar la enfermedad a sus casas.

El coronavirus «se extiende muy rápido y está contagiando a muchos trabajadores de los centros de Osakidetza», dicen, si bien entienden que les va «en el puesto»y aseguran que seguirán esforzándose y arrimando el hombro para atender a los afectados. La mayoría anularon sus días libres y libranzas y están disponibles ante esta crisis sanitaria, y «se empieza a notar la presión y el cansancio».

Sin embargo, lo que más les preocupa es la posibilidad de ser ellos mismos «los responsables de la propagación de la enfermedad y, sobre todo, de llevarlo a nuestras familias, donde hay niños y personas mayores o con factores de riesgo».

Por ello, se han hecho eco de la petición de muchos sanitarios de los hospitales vascos de poder contar con algún tipo de alojamiento cerca de los centros sanitarios y que así, de manera voluntaria, quienes lo consideren oportuno pudieran descansar durante estas semanas hasta que la enfermedad remita.

Han recordado que esa misma idea ya se ha puesto en marcha en otras zonas con importante cantidad de casos y han recordado que «en esa primera fila de la lucha contra la pandemia, además de médicos y enfermeras, hay auxiliares, técnicos de laboratorio, celadores, personal de ambulancias y personal de limpieza, cuyo trabajo estas semanas es tan duro y tan importante», por lo que animan a los ciudadanos a recordar a todos cuando salgan a las ventanas a aplaudir a quienes cuidan a los enfermos.

Finalmente, han advertido de que, en algunas zonas vascas el coronavirus ha llegado en paralelo a un pico de gripe, lo que también está aumentando los ingresos hospitalarios.