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Cinco ciudadanos vascos han sido identificados por robar estelas funerarias «de gran valor»

Siete personas, entre ellas tres de Bizkaia, una de Araba y otra de Gipuzkoa, están acusadas de sendos delitos de «receptación de bienes pertenecientes al Patrimonio Arqueológico Vasco» por la sustracción de seis estelas funerarias «de gran valor».

Imagen de archivo del cementerio de Gasteiz. (Juanan RUIZ / FOKU)
Imagen de archivo del cementerio de Gasteiz. (Juanan RUIZ / FOKU)

Siete personas, cinco de ellas vascas, han sido identificadas en una operación que ha permitido recuperar seis estelas funerarias «de gran valor». Algunas de ellas podrían haber sido expoliadas en Gipuzkoa. El resto, al parecer, en Burgos, Soria y Guadalajara.

Según ha informado la Dirección General de la Guardia Civil, la investigación se remonta a octubre y se ha denominado 'Operación Hilarriak'.

En mayo de 2016, se recibió una denuncia por la sustracción de una réplica de una estela funeraria perteneciente al conjunto funerario de Argiñeta, en Elorrio, considerado como «uno de los monumentos más importantes» de Euskal Herria.

A raíz de esa denuncia, se inició una investigación para intentar localizar la réplica sustraída, en la que se detectaron siete estelas discoideas, que se encontraban a la venta en distintos portales de internet, una tienda de antigüedades de Bilbo, así como una conocida casa de subastas de la misma localidad, aunque ninguna coincidía con la copia sustraída.

De los informes emitidos por los distintos organismos municipales, forales y gubernamentales, se llegó a la conclusión de que las lápidas funerarias estaban consideradas bienes arqueológicos y por tanto sometidas a la Ley Patrimonial en su área arqueológica, «siendo las mismas de dominio público».

Por ello, bajo la dirección de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Bizkaia, se realizaron diversas inspecciones en los lugares donde se ubicaban las estelas identificadas.

El resultado final fue la aprehensión y recuperación de seis estelas funerarias «de gran valor arqueológico» y, con ello, la atribución a siete personas, entre ellas tres de Bizkaia, una de Araba y otra de Gipuzkoa, sendos delitos de «receptación de bienes pertenecientes al Patrimonio Arqueológico Vasco».

Las piezas fueron depositadas temporalmente en el Museo de San Telmo en Donostia para su estudio y valoración, así como adecuar su conservación.