Ibai AZPARREN

Personal científico valida un test con el que podrían realizarse 10.000 pruebas al día en la CAV

La prueba, «fiable y rápida», tiene una sensibilidad del 92% y, si todos los centros tecnológicos de la CAV con capacidad de realizar el test optimizasen sus laboratorios, se podrían hacer 10.000 pruebas al día. En el proyecto participa la UPV/EHU junto con personal de Ikerbasque, Achucarro y de la Fundación Biofisika Bizkaia, en colaboración con Osakidetza y sus centros de investigación.

Imagen del hospital de Basurto, donde han instalado una carpa para realizar test rápidos de detección del Covid-19. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
Imagen del hospital de Basurto, donde han instalado una carpa para realizar test rápidos de detección del Covid-19. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

Una red de científicas y científicos de varios departamentos de la UPV/EHU, Ikerbasque, Achucarro y Fundación Biofisika Bizkaia, junto con personal investigador de los Institutos Biocruces Bizkaia y Bioaraba, han conseguido poner a punto un test de RT-PCR para la detección de COVID-19 que permitiría al sistema de salud aumentar el número de tests de diagnóstico, siguiendo la recomendación de la OMS.

De hecho, el investigador Ikerbasque de la UPV/EHU y coordinador de esta iniciativa, Ugo Mayor, ha señalado a NAIZ que, con las máquinas disponibles en sus laboratorios, podrían realizarse un total de entre 500 y 1000 test al día. Sin embargo, si todos los centros tecnológicos con capacidad de realizar el test optimizasen sus laboratorios, Mayor calcula que se podrían hacer 10.000 test diarios en la CAV.

La PCR es una técnica para la amplificación de cantidades ínfimas de material genético, en este caso del virus. En su variante RT-PCR permite una detección cuantitativa de este material genético, y por tanto posibilita discriminar entre infectados y libres de virus.

El trabajo para su puesta en marcha comenzó en la primera semana de confinamiento y se ha llevado a cabo a un ritmo vertiginoso. Un grupo de 55 investigadoras e investigadores, tras una intensa revisión de artículos publicados y múltiples discusiones telemáticas, diseñaron un plan de acción que ha recibido el apoyo institucional de la UPV/EHU.

En la segunda semana, en un «plazo record», se consiguió acondicionar en el Centro de Biotecnología María Goyri de la UPV/EHU, en el Área de Leioa-Erandio, 6 laboratorios de contención y seguridad biológica, además de tramitarse todos los requisitos legales necesarios.

El viernes 27 de marzo se recibieron, a través del Biobanco Vasco, las primeras muestras ya diagnosticadas por Osakidetza. En tan sólo 10 días de puesta a punto de los protocolos, el test de detección ha resultado en una especificidad del 100% y una sensibilidad del 92%. La sensibilidad indica la capacidad para detectar los casos positivos, mientras que la especificidad refleja qué grado de fiabilidad tiene la prueba para dar como negativas a las personas no infectadas.

Con los cálculos realizados, se estima que la prueba de detección desarrollada por este grupo de trabajo interinstitucional podría costar 15 euros por muestra y tardaría en realizarse menos de 4 horas. «Este coste tan ajustado es posible por la aportación altruista de las personas y las entidades que participan en ella», señalan. 

Adicionalmente, podría realizarse en múltiples laboratorios de otros centros de investigación de la CAV, así como en los propios hospitales en caso de que los kits comerciales de RT-PCR que actualmente usa Osakidetza se vieran afectados por una rotura de stock.

En opinión del investigador, «el desarrollo en auzolan de este test alternativo pone en valor la importancia de la investigación y la ciencia, así como el impacto real que estas puede tener para el bienestar de la sociedad contando con el correspondiente respaldo institucional».