Tapia ha comparecido este sábado en rueda de prensa junto a la consejera de Salud, Nekane Murga, para dar a conocer los datos actualizados del covid-19, así como los cambios que implica la entrada de la CAV, el próximo lunes, en la fase 1.

Según ha afirmado, «apostamos por unas medidas algo más garantistas que en el resto del Estado con requisitos más restrictivos. Queremos avanzar de manera paulatina y dar pasos seguros. Queremos hacerlos todos juntos siendo conscientes de la dificultad y sin riesgos innecesarios».

En el detalle de estas medidas más restrictivas que en el resto del Estado, Tapia ha advertido de que en lo referido a la movilidad se tiene que producir «dentro del municipio de residencia de cada ciudadano y excepcionalmente en el mismo Territorio Histórico».

Asimismo, ha advertido de que la movilidad interterritorial solo se permitirá «en caso excepcional y en municipios colindantes en los que la relación sociolaboral sea habitual».

Entre Eibar y Ermua, igual que hasta ahora

En este sentido, ha puesto como ejemplo los casos de Eibar y Ermua. «La relación de esas actuaciones será excepcional y de carácter socioeconómico. Cada uno se tiene que mover en su municipio. En la fase 1 seguiremos viviendo con restricciones de movilidad y franjas horarias. Por ello, el movimiento entre municipios, solo en caso de necesidad», ha añadido.

Lo que ha obviado comentar la consejera es que esto no cambia nada respecto a lo que se viene haciendo desde el 15 de marzo: vecinas y vecinos de Ermua cruzan la muga entre Bizkaia y Gipuzkoa para trabajar en Eibar a diario, y viceversa.

Y lo mismo ocurre si desde Ermua o Mallabia tienen que ir al ambulatorio de Eibar o al Hospital de Mendaro, ya que se encuentran en la misma zona sanitaria.

El transporte público

Por otro lado, Tapia ha sostenido que en el caso del transporte público solo se podrá utilizar para acudir al trabajo, «no para ir de un municipio a otro por ocio». Además, será «obligatorio el uso de mascarilla y se tomará la temperatura a los usuarios en estaciones cerradas de forma aleatoria».

Por último, ha advertido de que «no se va a permitir ningún tipo de actividad cultura ocio y deporte». En este sentido, ha incidido en que solo se seguirá permitiendo la actividad física al aire libre y «no se abrirán otras instalaciones que congreguen personas o espacios comunes».

Nafarroa se instala (por ahora) en el seguidismo

El Gobierno de Nafarroa ha emitido una nota muy simple relativa al cambio de fase. El comunicado se limita a recordar la importancia de mantener las medidas de higiene y de distanciamiento físico. Junto con ello, ha elaborado una suerte de guía o traducción de las nuevas normas que vienen fijadas en el Boletín Oficial del Estado como las que regirán esta nueva fase 1. 

Este arranque aceptando que sea Madrid quien determine qué hacer y qué no contrasta con manifestaciones anteriores de los responsables navarros. Así, a finales del mes pasado, la presidenta María Chivite apuntaba a un plan propio en el que habría una «desescalada asimétrica» dentro del propio territorio foral, en función de la incidencia de la pandemia en distintas zonas. 

El director general de Salud del Gobierno de Navarra, Carlos Artundo, apuntaba a distintas normas en pueblos y ciudades. «No pueden ser las mismas medidas en Ustarroz, Garde o Pamplona», aseguraba. 

Cabe recordar que Nafarroa ha entrado en la fase 1 por la mínima, gracias a su capacidad hospitalaria y los recursos que se han invertido para la detección de contagios en Atenció Primaria. Por contra, los datos de casos nuevos son particularmente malos en el territorio, si se atiende al volumen de su población. Este sábado se reportaban 33 nuevos casos detectados por PCR, cuando el total del Estado ha sido de 604. 

Para este mismo lunes hay programada una comparecencia del consejero portavoz, Javier Remírez, que podría aclarar si existe o no una estrategia propia de contención del virus más pegada al terreno.