Preguntado por lo manifestado el viernes por Iñigo Urkullu para establecer medidas más restrictivas que las decididas por el Gobierno español en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa desde el lunes, Pedro Sánchez ha respondido que «es un planteamiento que ha hecho el Gobierno Vasco con unos criterios de mayor prudencia en la fase uno y eso va en la línea de prudencia y precaución que solicitamos. La cogobernanza es uno de los elementos novedosos de esta crisis de salud publica y demuestra el respeto que tenemos en un Estado con distintas competencias. Trabajamos conjuntamente pese a tener discrepancias».

Ha evitado polemizar con la Comunidad de Madrid o con la Generalitat de Cataluyna. Cuando le han recordado unas declaraciones de Oriol Junqueras, en las que le pedía elegir entre los apoyos de la investidura y el de Ciudadanos tras el acuerdo para prorrogar el estado de alarma, ha respondido que «no hemos querido politizar la emergencia sanitaria. Tenemos que focalizar las energías en frenar al enemigo con independencia de la ideología que tengamos. La prioridad es salvar vidas y defender la salud publica y hay elementos postergados por esta emergencia que deben ser retomados a través del diálogo».

Ante el avance a la fase 1 el lunes de la mayoría de los territorios Pedro Sánchez ha señalado que «el 51% de la población recupera una porción mayor de la actividad gracias al terreno conquistado al virus, pero no ha desaparecido, sigue ahí y prosigue la lucha contra la epidemia hasta no encontrar una vacuna o un remedio terapéutico. Debemos mantener la prudencia para preservar lo que hemos logrado».

No ha querido desvelar los nombres de los expertos que deciden los territorios que pasan a las nuevas fases y se ha limitado a señalar que «los criterios están pactados con las comunidades y dentro de un procedimiento reglado y transparente son los funcionarios bajo la premisa del criterio científico los que elevan la decisión al ministro de Sanidad».
 
El presidente español ha defendido la figura del estado de alarma ante las críticas de la oposición y de distintas naciones o comunidades autónomas: «Estamos en una situación de distintos estados de alarma. Hemos empezado con uno de los más restrictivos y ahora planteamos uno distinto para avanzar en la desescalada. Queremos cuando sea posible levantar el estado de alarma, eso significará que el país está en la normalidad y ya no tendrán que limitarse los derechos a la movilidad y a la libre reunión. Hasta que encontremos la vacuna o un antídoto buscaremos una buena cogobernaza de la nueva realidad».

Colaboración para la reconstrucción

Pedro Sánchez ha pedido colaboración para «la reconstrucción» con empresarios, trabajadores, instituciones y con la oposición ante una comisión parlamentaria en la que pretende «conjugar el apoyo de todas las fuerzas para elaborar un acuerdo social para proteger el empleo».

También ha pedido a la Unión Europea «que lleguemos a acuerdos y fomentemos la estabilidad en este momento tan crítico. Queremos impulsar un plan de choque con Europa con todas las consecuencias ante una crisis que va a reducir en más de un 9% el PIB y hará perder cientos de miles de puestos de trabajo».

Sobre el riesgo que pueden correr las pensiones, Pedro Sánchez ha señalado que «el Gobierno no se plantea ninguna medida de recorte de las pensiones. Esta crisis no puede servir como excusa para abandonar nuestro objetivo de mejorar el mercado laboral y tener un sistema fiscal más justo que preserve las pensiones».

El presidente español ha anunciado que en el próximo Consejo de Ministros «aprobaremos decretar el luto oficial, con banderas a medio asta cuando las calles recuperen su transito. Dentro de unas semanas, cuando el país culmine todas las fases de desescalada, celebraremos un gran acto de homenaje en recuerdo de todas las víctimas presidido por el Jefe del Estado, el rey Felipe VI».

Pedro Sánchez ha vuelto a reivindicar que «España es uno de los países que más test realiza. Hasta el 7 de mayo llevábamos 1.625.221 pruebas PCR y 842.550 test de anticuerpos».