Asier AIESTARAN

La Liga ACT arrancará el 4 ó el 11 de julio dependiendo de las fases de la desescalada

La Asociación de Clubes de Traineras (ACT) ha llevado a cabo una asamblea maratoniana en la que ha aprobado su presupuesto para 2020 y ha retocado el calendario de regatas. Si hay permiso para entrenar en el agua el 8 de junio, la competición comenzará el 4 de julio en A Coruña; si no lo hay, arrancará el 11 en Donostia.

Orio ha hecho hoy los primeros test serológicos (Gorka RUBIO / FOKU)
Orio ha hecho hoy los primeros test serológicos (Gorka RUBIO / FOKU)

La Asociación de Clubes de Traineras (ACT) ha llevado a cabo una asamblea maratoniana en la que se ha aprobado el presupuesto para 2020 y se ha retocado el calendario de regatas aprobado en su día.

La principal novedad que ha dejado la reunión es que finalmente la Liga Eusko Label masculina no comenzará el 28 de junio, tal y como estaba previsto, si no que lo hará el 4 o el 11 de julio, dependiendo de cuándo se permita a las traineras salir al agua a entrenar.

Si ese permiso llega el 8 de junio, día en la que se pueda entrar en la Fase 3 de la desescalada, la competición arrancaría el sábado 4 de julio en aguas de A Coruña, completando un calendario de 18 regatas. En cambio, si ese permiso se acaba retrasando, previsiblemente dos semanas más hasta el cambio de Fase, la Liga comenzaría el 11 de julio en Donostia.

La decisión afecta también a la Liga Euskotren femenina, que si todo va bien debería arrancar el 4 de julio en Galicia. Si hay variación en los citados plazos, también se retrasará el arranque de la competición femenina.

Borja Rodrigo, presidente de la Liga ACT, ha destacado en la rueda de prensa posterior que la Liga ha conseguido «dejar el tablero marcado» a la espera de lo que decidan las diferentes instituciones, y que así se puede seguir afianzando la hoja de ruta que pusieron en marcha hace tres meses.

Con ascensos y descensos

En cuanto a la normativa de competición no hay cambios sustanciales, ya que la propuesta de clubes como Zarautz para que esta temporada tan particular no hubiera descensos ni siquiera se ha debatido, al no contar con los apoyos mínimos para poder llevar el tema a la asamblea.

Eso quiere decir que la temporada será válida a todos los efectos siempre que se cumpla con el requisito mínimo de que se disputen doce regatas en la competición masculina y ocho en la femenina.

«Desde la Liga tenemos claro que si estamos haciendo todo este trabajo desde hace tres meses en coordinación con el resto de entes y organismos es porque se pueden dar las condiciones para una competición con todas las garantías exigibles», ha explicado Rodrigo, añadiendo que cambios como los comentados –anulación de los ascensos y descensos– «afectarían a otras Ligas con las que tenemos cierta relación».

Sin público

El presidente de la ACT también ha explicado que trabajan en la organización de las regatas pensando en que «el espectáculo pueda llegar a las casas de los aficionados por las televisiones y las radios», reconociendo que para ello deberán «sacrificar» la presencia de público en las regatas.

Preguntado por cómo se puede controlar esa afluencia en un escenario que nada tiene que ver con un estadio de fútbol, Rodrigo ha avanzado que también han desarrollado un manual de organización de regatas aplicado a esta situación especial, aunque llevarlo a la práctica dependerá de varios factores que todavía se difícil prever.

Además, también ha reconocido que el presupuesto aprobado por la asamblea es considerablemente inferior al del año pasado, pero no solo por el Covid-19, sino por la situación en la que ya se encontraba de antes la Liga, en busca de un patrocinador.

Finalmente, no ha querido dar demasiados detalles respecto al protocolo sanitario que deberán seguir los clubes, pero ha destacado «la gran participación» de los médicos de todos los clubes en mejorar y completar dicho protocolo.

A grandes rasgos, los equipos realizarán test serólogicos estas primeras semanas y el primer hito llegará una semana antes de la competición, donde se le realizará un nuevo control a todos los participantes.

A partir de ahí, será principalmente el médico de cada club el que controle la salud de cada tripulación. Sobre las medidas a tomar en caso de que haya casos positivos que afecten especialmente a un club, Rodrigo ha dicho que son situaciones ya contempladas en el reglamento.