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Las ikastolas apuestan por clases presenciales con menos ratios y ven que los gobiernos «van tarde»

Koldo Tellitu, presidente de la Federación, ha reiterado la apuesta de las ikastolas por la presencialidad en el nuevo curso, al tiempo que ha criticado que los gobiernos «van tarde», desde Lakua hasta el francés.

Txikis en la ikastola de Azkaine tras reiniciar las clases en junio. (Guillaume FAUVEAU)
Txikis en la ikastola de Azkaine tras reiniciar las clases en junio. (Guillaume FAUVEAU)

El presidente de la Federación de Ikastolas, Koldo Tellitu, ha manifestado su apuesta por la presencialidad en el nuevo curso escolar que comienza el 7 de septiembre y ha criticado la «incertidumbre» que generan unas medidas «que llegan tarde e impiden saber los recursos de los que van a disponer los centros"»

En declaraciones a Europa Press, Koldo Tellitu ha explicado que las «ikastolas tienen su plan preparado», pero que desconocen la actitud del Gobierno de Lakua «a la hora de gestionar los recursos adicionales del Estado y de Europa», además obviamente de la propia evolución de la pandemia en las próximas semanas.

«Nos genera incertidumbre porque son planes que nunca se han llevado a la práctica. Una vez que empiecen las clases, veremos qué aplicación real tienen. Sin embargo, creo que es una situación general también en el estado español y en Europa», ha puntualizado.

No obstante, Tellitu se ha mostrado optimista por la próxima reunión con la consejera Cristina Uriarte, que debería producirse durante «esta semana».

«Visto cómo va el ritmo en otros sitios, vamos tarde, pero también tenemos ikastolas en el Estado francés y ahí están todavía peor», ha señalado.

Por su parte, la Federación se reunirá también esta semana con los equipos directivos de cada uno de los 111 centros que conforman el colectivo. Se trata de una gestión que busca la implantación de «directrices comunes» pero que se adecúen «a la realidad de cada colegio».

El conjunto de los centros ampara a más de 60.000 alumnos y emplea cerca de 5.700 trabajadores. «No es lo mismo una ikastola en el centro de Bilbo que alguna a las afueras de un pueblo pequeño con posibilidad de ampliar el espacio», ha expuesto su presidente.

«Tenemos previsto bajar los ratios (de alumnos-profesor) porque con menos personas parece que las trasmisión es inferior. Esto provoca la necesidad de tener mas grupos y espacios, luego veremos los recursos adicionales que podamos tener y completaremos con lo que dispongamos para ser más eficientes», ha resumido.

Relaciones, «fundamental»

Respecto al uso de la mascarilla o el transporte escolar, Tellitu ha asegurado que cumplirán lo que digan «las autoridades sanitarias», pero dejando claro que «todos» apuestan por la presencialidad.

«La escuela es mas que un intercambio de contenidos curriculares, es un espacio educativo y a los alumnos más desfavorecidos se les ofrece un espacio para la igualdad» y ha añadido: «Tenemos que volver a poner el foco en los niños y sus relaciones. Creo que desde la comunidad educativa tenemos que hacer une esfuerzo importante. La presencialidad es fundamental».

No obstante, ha aceptado que la última palabra dependerá del Departamento de Sanidad, reconociendo la necesidad de aprender a gestionar «día a día», porque «todo el mundo se esperaba un inicio de curso de normalidad absoluta, que no va a ser tal».

«Incluso con el mejor plan del mundo, ocurriría lo mismo», ha matizado. «Es la primera vez que estamos en una situación como esta y los protocolos van cambiando porque hay cosas que funcionan y otras que no. Por ejemplo, el tema de las burbujas podía ser un elemento muy positivo y estamos viendo en otros países que es casi imposible de cumplir porque al entrar los profesores en diferentes aulas aumentan los contactos», ha explicado.

Euskara y padres

Como «presidente de la Federación de Ikastolas y padre», Tellitu entiende que otros progenitores se muestren «nerviosos» ante un curso «lleno de incógnitas» y ha reconocido un aumento de las llamadas preguntando por la situación. «Creo que a la gente hay que darle tranquilidad y en eso tenemos que trabajar todos, empezando por la Administración», ha planteado.

Sin embargo, una preocupación que sí ha querido subrayar es la situación del euskara y los efectos del confinamiento en el aprendizaje de aquellos niños «que no tienen el idioma en casa».

«Ahora que volvemos a la presencialidad hay que recuperar el tiempo que seguramente se ha perdido para darle la vuelta. Para nosotros es una prioridad y vamos a instar al Gobierno vasco, vía Educación y Cultura, a buscar fórmulas para revertir la situación», ha concluido.