Dabid Lazkanoiturburu

El Alan Kurdi enfila a Marsella tras la negativa de Lampedusa a acoger a los refugiados

El Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye, enfila hacia el puerto de Marsella, en el sudeste francés, después de que Italia y Malta se negaran a acoger a 125 rescatados y endosaran el dossier al Gobierno de Berlín, que se ha hecho el sueco. Un desastre de descoordinación inhumana a escasas horas de que la Comisión Europea presente, hoy mismo, un nuevo plan migratorio.

Las autoridades italianas solo trasladaron a Lampedusa a 8 de las 133 personas rescatadas. (Mauro SEMINARA/AFP)
Las autoridades italianas solo trasladaron a Lampedusa a 8 de las 133 personas rescatadas. (Mauro SEMINARA/AFP)

El barco humanitario Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye y que rescató a 133 migrantes en tres operaciones de salvamento en el Mediterráneo el pasado sábado, se dirige hacia el puerto de Marsella tras haber intentado infructuosamente que fueran acogidos en las costas italianas.

«La inacción de las autoridades italianas y alemanas nos obliga a tomar esta medida», ha anunciado el portavoz de la ONG germana, Gorden Isler.

Desde ayer por la tarde-noche, el Alan Kurdi, bautizado con el nombre del pequeño kurdo ahogado cuyo cadáver fue hallado en las costas turcas en 2015, enfila hacia el puerto del sudeste francés, donde debería, «como está previsto, proceder a un cambio del equipaje y prepararse para una nueva intervención» humanitaria en el Mediterráneo Oriental, ha precisado Sea Eye, con sede en Ratisbona (Baviera).

La Guardia Costera italiana evacuó el martes por la mañana a ocho rescatados: dos mujeres, un hombre, cuatro niños y un bebé. 125 personas seguían retenidas en el barco.

Sea Eye ha explicado que «ningún puesto de mando de operaciones de salvamento europeo ha asumido la coordinación de este rescate» y que los italianos endosaban el dossier a Alemania, país de origen de la ONG.

Esta última insistió y llamó a los puestos de mando de Italia, Malta, Estado francés y Alemania, así como al Ministerio de Exteriores de este último país, «pero nadie nos respondió».

Las tentativas se están multiplicando en 2020

2020 está marcado por un aumento del temerario salto al Mediterráneo de candidatos al exilio y migrantes, que parten de los puertos tunecinos y libios.

Entre enero y finales de julio, las tentativas desde Libia han aumentado un 91% respecto al año anterior (14.481 personas). Las procedentes de Túnez se han disparado un 462% (10.174 almas). Se ha contado, en ese mismo período, la muerte ahogadas de 300 personas, pero las ONG que rescatan sobre el terreno aseguran que la cifra es mucho mayor.

Esta enésima crisis en una operación de rescate en el Mediterráneo coincide con la presentación, a media tarde de hoy, de la reforma del plan migratorio por parte de la Comisión Europea.

La presentación de este plan se ha visto acelerada tras el drama acaecido hace dos semanas en la isla griega de Lesbos con el incendio, probablemente provocado desde el interior, del campo de refugiados de Moria, que albergaba a 13.000 personas hacinadas y en condiciones infrahumanas.