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Vacuna en los primeros meses de 2021; Agencia Europea y Gobierno español coinciden con matices

El director ejecutivo de la Agencia Europea del Medicamento y el ministro español de Sanidad han dado este viernes por seguro que habrá vacunas contra el covid-19 en los primeros meses de 2021. Illa sostiene incluso la hipótesis de diciembre. Otra cosa es su disponibilidad masiva y cómo llevarlas a todo el planeta.

Voluntaria prueba una posible vacuna en California. (Chandan KHANNA | AFP)
Voluntaria prueba una posible vacuna en California. (Chandan KHANNA | AFP)

El verano de 2021 será sustancialmente diferente al reciente si se atiende a lo manifestado hoy por la Agencia Europea del Medicamento y a lo reiterado por el Goberno español sobre la cuestión clave de la vacuna.

Las primeras llegarán en la primavera del año que viene, «si todo va bien», ha dicho este viernes el director ejecutivo de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en inglés), el italiano Guido Rasi.

«Es muy difícil, casi imposible, tener la vacuna para el 2020. Si todo va bien, en los primeros meses de 2021 podría haber tres vacunas aprobadas por la EMA», ha explicado Rasi al canal de televisión de información 24 horas "Skytg24"

Rasi dice que se espera «que las primeras dosis importantes para poblaciones en riesgo lleguen en la primavera de 2021 con un importante inicio de vacunación» y augura que «la disponibilidad de dosis aumentará muy rápidamente después de la aprobación. Creo que, si tenemos suerte, muchos de los que quieran vacunarse podrían hacerlo para el verano de 2021».

El director del EMA especifica que «la llegada de la vacuna será el comienzo del fin de la pandemia, pero no el fin», y «que sólo después de un año de vacuna disponible, veremos que la pandemia disminuirá significativamente».

Al ser preguntado si se podrá prescindir de las mascarillas cuando llegue la vacuna, Rasi considera que «al principio, ciertamente, no, y será posible prescindir del distanciamiento y de las mascarillas cuando tengamos los primeros datos sobre la eficacia de la vacuna».

Estos datos, detalla, son «la relación entre eficacia y rendimiento en la práctica real, cuando se verá cuántas personas responden a la vacuna, su intensidad y cuánto dura. Llevará al menos seis meses"»

Sobre el uso de los diferentes fármacos en los tratamientos a la enfermedad, el director del EMA explica que «hay al menos dos o tres medicamentos o enfoques que seguramente son efectivos, como usar cortisona en el momento adecuado, ni demasiado temprano ni demasiado tarde, o usar anticoagulantes».

«Ahora está muy próxima la posibilidad de empezar a utilizar anticuerpos monoclonales, los que parece que han utilizado en la Casa Blanca (para el tratamiento de Donald Trump)», ha añadido Rasi.

Illa: «Cinco-seis meses complicados»

Mientras, el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, mantiene la posibilidad de contar con las primeras vacunas para diciembre, pero asume que no habrá un cambio radical a mejor hasta allá por marzo o abril

Ha vaticinado este viernes que «nos quedan entre cinco y seis meses complicados» de convivencia con el coronavirus hasta que llegue la vacuna.

Según los cálculos del ministro, se prevé que lleguen a finales de año o principios de 2021 los tres millones de dosis que ya están comprometidas con una gran compañía farmacéutica, que suministrará unos 30 millones de dosis a la Unión Europea.

Si esta situación se confirma, «el próximo verano tendremos una vida mucho más normal», ha augurado Illa, que ha asegurado asimismo que «no sacrificaremos ningún criterio de seguridad» en cuanto a la primera vacuna que se administre en el Estado y que ha anunciado que un grupo de expertos ya está trabajando para determinar cómo se hará esta vacunación masiva.

En este sentido, ha afirmado que su distribución se decidirá con criterios «de equidad y proporcionalidad» y se tendrá en cuenta especialmente a personas que están en riesgo.

En el último tramo quedaría la población joven y sana, sobre la que la OMS acaba de decir que posiblemente no sea vacunada hasta 2022.

Hasta llegar a ese momento, quedan unos meses que el ministro ha previsto como «difíciles y preocupantes», con una Navidad «que no será normal, sino diferente y con distancia».

En este sentido, el ministro ha señalado que «el contexto europeo es muy preocupante, el virus está entre nosotros y nos lo hemos de tomar en serio».

«Tenemos que tener la mentalidad de que estamos en una carrera de fondo», ha argumentado, aunque ha descartado, «a día de hoy», un confinamiento domiciliario de la población como se hizo durante la primera ola de la pandemia en marzo y abril.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad también trabaja en un borrador técnico para precisar más medidas para evitar los contagios, como la posible prohibición de fumar en la vía pública cuando no haya distancia de seguridad, ha explicado.

En cuanto a la existencia de personas reacias o contrarias a vacunarse, Illa ha dicho que será «beligerante» y lo ha calificado de «terraplanismo».