El Banco de Ayudas Técnicas (BAT) es un servicio solidario de préstamo de herramientas para personas dependientes o con dificultades de movilidad. Lo puso en marcha la Fundación Abuelo Actual recogiendo las experiencias puestas en marcha por la Fundació Pere Mata en Reus y Terres de L'Ebre. Parte del aprovechamiento de recursos y de una idea simple: recoger ayudas técnicas que no se utilicen y ponerlas a disposición de quien lo necesite.

Durante el pasado confinamiento, exponen, cumplieron un papel importante para una treintena de familias. Aunque nació en Bilbo, se ha extendido a otros municipios de Bizkaia, independientemente de que hubiera un acuerdo de colaboración con sus ayuntamientos. Atendieron 46 consultas de 16 localidades, prestando 34 ayudas técnicas.

Ahora, quieren dar un paso adelante para lo que necesitan de más material. De ahí esta campaña de recogida con la que buscan aumentar su fondo de artículos, fomentando la solidaridad y el aprovechamiento de recursos, «para estar bien preparados en unos momentos tan difíciles como los actuales». Buscan donaciones de muletas, andadores, sillas de ruedas, sillas de higiene, grúas domiciliarias, camas articuladas o antiescaras en desuso que puedan mejorar la calidad de vida de otras personas.

«Recogemos artículos de ayuda que ya no necesites, para realizar préstamos solidarios a otras personas con dificultades de movilidad o en situación de dependencia. Les hacemos una puesta a punto, las higienizamos y las reutilizamos», expone José Manuel Blasco, coordinador de BAT. «Son productos básicos para el bienestar de quienes los necesitan», subraya.

Las aportaciones se pueden hacer a través de la dirección de correo electrónico bat@fundacionabueloactual.org o al teléfono 944409116.

Más de 40 artículos ya

Hasta el momento, la campaña oficialmente acaba el lunes 16 de noviembre aunque seguirán aceptando donaciones, han recogido más de 40 artículos. El procedimiento que se está siguiendo es registrar primero todas las aportaciones. Todos los artículos se recogerán al finalizar la campaña organizando recorridos por zonas, que llevarán a cabo varios grupos de voluntarios.

El BAT parte de la idea simple de recoger ayudas técnicas que no se utilicen y ponerlas a disposición de quien lo necesita. Con ese objetivo, ofrecen un servicio solidario a los consistorios de Bizkaia para que lo pongan a disposición del municipio. Las personas usuarias acceden al servicio a través de los servicios sociales de los ayuntamientos.

«Estos solo tienen que ofrecerlo, avalar y remitir las peticiones al BAT. BAT Municipal resuelve todo lo demás, contando con asesoramiento profesional», subraya Blasco.

La necesidad de un servicio de estas características parte de los retos asistenciales que plantea el envejecimiento y la dependencia. Según el Libro de la Discapacidad en Euskadi, elaborado por Edeka con el apoyo del Ejecutivo de Lakua, en Bizkaia hay 92.200 personas con discapacidad y de ellas el 61,51% tiene 65 o más años. «El 72% de estas personas con discapacidad mayores de 65 años manifiestan que nunca o en pocas ocasiones han podido disponer de dispositivos y otros elementos de apoyo para poder desarrollar con normalidad su actividad», precisan los promotores del Banco.

Destacan que entidades como Cruz Roja también prestan material pero ellos disponen de esa orientación de expertos. «El BAT cuenta con una terapeuta ocupacional que, una vez recibida la petición, contacta con la persona usuaria solicitante, prescribe la ayuda técnica que necesite y le asesora y entrena de forma gratuita en su uso», explica el coordinador del proyecto.

Fomentar la solidaridad

«Fomentamos la solidaridad, el aprovechamiento de recursos y su uso circular. El Banco se nutre con campañas periódicas de donación de particulares y entidades», explican, ahora que van a emprender su primera iniciativa en este sentido. Aclaran que, al margen de ellas, se puede donar en cualquier momento. «Si se puede reutilizar, el BAT lo recoge, hace una puesta a punto, lo higieniza y lo incorpora al fondo de existencias para ser prestado», añaden.

El fondo inicial con que arrancó el proyecto fueron 95 artículos de ayuda de 27 tipos diferentes. Para uso en el domicilio, el BAT ofrece camas articuladas, grúas, colchones y cojines antiescaras o sillas de higiene. Para adaptación domiciliaria, disponen de asientos giratorios, barandillas, conos de elevación o alarmas con sensor de movimiento. En el ámbito de la movilidad cuentan con sillas de ruedas, andadores y muletas, y ofertan para los cuidadores bandas de movilización, bases antideslizantes o cojines giratorios.

El Banco de Ayudas Técnicas es un proyecto de la Fundación Abuelo Actual, una entidad que tiene como fin impulsar la participación de las personas mayores, reconociendo públicamente su aportación y dando mayor protagonismo a un colectivo que es cada vez más numeroso, pero con muy poca visibilidad social.

Su actividad, destacan, tiene como misión avanzar en un «nuevo modelo de envejecimiento basado en el liderazgo social de las personas mayores». El BAT, sin lugar a duda, es una iniciativa pionera, que ha mirado al proyecto de la Fundació Pere Mata. La entidad catalana se dedica a proteger y asistir a personas dependientes o con discapacidad para integrarlas.

«En Bilbao, el 21% de la población es mayor de 65 años. ¿Se corresponden estos porcentajes con el papel público que se les otorga? Todos creemos que hoy por hoy no», lamentan desde la fundación.