Cuando a Amable Arias se le abrió el mundo a través de las bambalinas del Teatro Principal

Data

23.02.17 - 23.05.28

Lekua

Gipuzkoa - Donostia

Imagen de una de las salas que acogen la muestra hasta marzo.
Imagen de una de las salas que acogen la muestra hasta mayo. (Jon URBE | FOKU)

Retratos de pose y también algunos robados a artistas, imágenes que nos retrotraen al ambiente teatral de la Donostia de los años 50 se han adueñado de la sala Laboratorio del Museo San Telmo. Son 80 obras –61 acuarelas y 18 dibujos– que plasman lo que ocurría entre las bambalinas del Teatro Principal donostiarra, escenas que escapaban a los ojos de los espectadores que llenaban los asientos.

La serie es parte de la donación realizada por la compañera de Arias, Maru Rizo, al museo, algo que han agradecido tanto los representantes de la pinacoteca como del Ayuntamiento en la presentación que ha tenido lugar este viernes.

Mikel Lertxundi ha visto cumplido su deseo de hace años de exponer estas obras de Arias. Ha sido él, junto a Rizo, el encargado de investigar en los fondos del artista fallecido en 1984, afanándose en la labor de documentación y contextualización.

«Yo era muy jovencito, empezaba salir del cascarón, y ese cascarón, todavía putrefacto, estaba pegado a mi cuerpo». Así recordó el artista la época en la que creó la serie. Era la década de los años cincuenta, concretamente el periodo entre 1955 y 1959.

Arias sufrió toda su vida las secuelas del accidente que tuvo en 1942 –lo arrolló un tren en la estación de su Bembribe (León) natal– y se vio obligado a estar recluido entre las cuatro paredes de su casa, donde el ambiente era hostil, dado el maltrato que ejercía su padre sobre su madre.

Un nuevo mundo

Fue en 1951 cuando esta comenzó a trabajar en el guardarropa del Teatro Principal. Mientras ayudaba a su madre, el joven e inexperto Arias descubrió un mundo desconocido hasta entonces, un ambiente que rezumaba erotismo, protagonizado por las actrices y vedettes conocidas de la escena española de la época.

Allí puso en práctica los conocimientos adquiridos anteriormente con el pintor Ascensio Martiarena, quien le recomendó que trasladara a sus cuadernos mediante el dibujo y la acuarela todo lo que veía a su alrededor.

Conoció a vcedettes y coristas como Lina Morgan, Queta Claver y Gogó Rojo. Ver las interioridades de la farándula hizo que el artista tuviese «un aprendizaje acelerado». La muestra arranca con una colección de fotografías dedicas al artista por artistas como Lamy Alonso, Virginia Frediani, Gracia Imperio o Manolita Ruiz, lo que refleja la relación que estableció con ellas.

El pequeño Amable no tuvo la oportunidad de vivir la niñez y la adolescencia con normalidad y en el Teatro Principal se encontró con «otro mundo que tampoco era real, donde las actitudes, el lenguaje y la sexualidad se establecían de otra manera», ha señalado Lertxundi.

Aunque al principio le costó relacionarse con las protagonistas de las revistas –género por el que el público tenía especial predilección– pronto comenzó a tratarlas en sus camerinos. A menudo las invitaba a posar en las zonas de tránsito del teatro, dado el estado lamentable –«cochambroso» en palabras del comisario– en el que se encontraban habitualmente los camerinos en la época. Lertxundi también ha hallado cuatro obras creadas fuera del teatro, en otros escenarios de Donostia.

«Fundacional»

El comisario de la exposición ha remarcado el carácter fundacional de la serie, en la que definió algunos de los elementos que se irán repitiendo en su producción artística posterior. Asimismo, ha destacado la capacidad del artista para captar las actitudes de los personajes retratados.

Su estancia en el teatro fue determinante también para estimular el desarrollo de un sentido crítico, que desembocará en su particular universo posterior.

Arias tiene numerosa obra en papel, dibujos, acuarelas, collages, grabados, papeles chinos. Entre los dibujos mostrados, el visitante encontrará trabajos llevados a cabo a lápiz y tinta. En esta serie el estilo viene marcado por la rapidez con la que realizaba los trazos, «lo que exige práctica, precisión y decisión». De ahí que algunas de las obras expuestas –sobre todo las realizadas en plena actuación– tengan como característica la ausencia de rasgos en sus rostros. «Unas hermosas imágenes que, de un modo espontáneo y poético, reflejan el universo artístico que se daba cita en este teatro municipal», se destaca en el catálogo.

Lertxundi ha subrayado en su intervención que dada la situación económica que vivían, el artista se veía obligado a utilizar el papel que tenía a mano, por lo que no tenía el gramaje adecuado para pintar acuarela, circunstancia que no fue impedimento para desarrollar su arte.

A modo de epílogo, en el Museo San Telmo se reproducen cuatro relatos inéditos pertenecientes a los ‘Sherazades’ dictados por el propio Arias a Riezo. La exposición también incluye una pieza compuesta por extractos de NO-DOs del teatro de la década de los 50, en la que se ven imágenes de la Plaza Constitución de 1959.

La serie ‘Teatro Principal’ de Arias se expone hasta el 28 de mayo. El horario es de martes a domingo de 10.00 a 19.00. Entradas disponibles en la web.

Entre las actividades organizadas en torno a la muestra destacan la charla que ofrecerá Carmen Alonso-Pimentel el 5 de marzo (12.00, castellano), la visita guiada de Lertxundi el 28 de abril (18.00, castellano) y los talleres familiares que tendrán lugar los días 4, 11, 18 y 25 de marzo.

Kokapena

Museo San Telmo
Plaza Zuloaga, 1
Donostia. Gipuzkoa