Hermanos Roscubas: la veteranía y la ironía de ser siempre vanguardia

Data

23.04.20 - 23.06.02

Lekua

Bizkaia - Bilbo

Fernando y Vicente Roscubas, con dos de sus obras.
Fernando y Vicente Roscubas, con dos de sus obras. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Dicen que cada nueva exposición que presentan Fernando y Vicente Roscubas (nacidos en Palma de Mallorca en 1953, bilbainos desde los 6 años) suele provocar curiosidad, porque sorprenden. Los gemelos más conocidos de nuestro arte contemporáneo han regresado a la bilbaina galería Lumbreras con ‘De lo perceptual a lo absoluto’, un viaje de ida y vuelta, con paradas muy meditadas, sobre su trayectoria artística. Y con mucho humor; eso, que no falte. 

Un futbolín imposible, con los jugadores chutando al aire, titulada ‘Jugadores sin fronteras’. Detrás, presidiendo la exposición, un ciempiés negro espectacular de fibra de vidrio y poliester, con cabeza de diablo –a algunas les recuerda al ‘Mingorri’ que sacan a pasear en Lekeitio en Semana Santa– y piernas de cerdo; una imagen que bascula entre el cómic, la mitología y el pop art. Llama la atención la fecha: ‘Ciempiés, 1977-2007-2023’.

Como todo en esta exposición, titulada ‘De lo perceptual a lo absoluto’ (Galería Lumbreras de Bilbo, hasta 2 de junio), este ciempiés es producto de la visión abierta, nada lineal, que tienen de su obra Vicente y Fernando Roscubas: es un viaje hacia adelante y atrás; o al revés, qué importa. «Esta escultura la llevamos arrastrando tiempo y siempre la hemos tenido en el estudio. Nos dijimos: ahora o nunca», explica Fernando Roscubas. Tres décadas de trabajo revisitadas en obras nuevas, como el fregadero convertido en un ‘Viaje transoceánico’ o las últimas versiones de su investigación con imágenes en dos dimensiones plasmadas en papeles plegados.

Dice Daniel Castillejo, el anterior director de Artium: «Los gemelos Roscubas son una singularidad, una feliz anomalía en nuestro arte. Libres y sin complejos creativos, han cultivado a lo largo de su larga trayectoria un proceso artístico conjunto».

Sí que son singulares. Fernando y Vicente Roscubas comenzaron sus primeros trabajos de pintura y escultura en los años 70. Autodidactas, formaron parte de aquella nueva generación de artistas surgida alrededor de la Facultad de Bellas Artes, unos creadores que, pese a estar muy influenciados por Jorge Oteiza, rompieron patrones y modismos de la escuela vasca, y con los ‘totems’ de la vanguardia vasca.  El camino llevó a los Roscubas al pop art, de donde parten la mayor parte de sus trabajos.

En 1975 hicieron su primera exposición individual y desde entonces sus apariciones en público han sido constantes, con muestras en Madrid y Barcelona, también en Nueva York y San Francisco. Interesados por la manualidad artesana y el trabajo del taller, pioneros en el uso artístico de materiales industriales, le han ‘dado’ a todo: pintura, escultura, el arte conceptual, instalaciones… ¿Pero, por qué una obra conjunta?

«Empezamos con un proyecto muy ambicioso y necesitábamos cuatro manos. Nos dimos cuenta de que juntos hacemos una obra diferente a la nuestra propia», explica Vicente.

Tirarles de la lengua es un disfrute: salen Oteiza, Chillida y hasta Massiel, tres décadas de trayectoria vital de esta sociedad. Vicente: «Todos los sábados íbamos a ver exposiciones. Solía haber veintitantas en Bilbo. Los artistas, la gente joven, estábamos super unidos, y éramos una piña hasta que llegó la feria Arco. Ahí se rompió todo».

«Antes, cada vez que inaugurabas una exposición, estaba lleno de gente. Ahora no viene nadie; casi, casi, ni los amigos», añade Fernandos, con retranca. No es cierto, al menos en su caso, porque la inauguración del pasado jueves en Lumbreras –empezaron a exponer aquí hace 25 años– estaba llena. Hay mucho incondicional de los Roscubas.

Galería Lumbreras (Henao 3, Bilbo.

Horario: 11 a 14 y de 17.20 de lunes a viernes. Fines de semana, cerrado. Entrada libre.

Kokapena

Galeria Lumbreras
Hena 3
Bilbo. Bizkaia