Paco Ibáñez presentará en concierto ‘Érase una vez’ en Bilbo. La cita es en el Teatro Campos el 15 de febrero a las 20.00.

Erase una vez/ un lobito bueno/ al que maltrataban/ todos los corderos. (bis)

Y había también/ un príncipe malo,/ una bruja hermosa/ y un pirata honrado. (bis)

Todas estas cosas/ había una vez/ cuando yo soñaba/ un mundo al revés. (bis)

Así dice la canción ‘Érase una vez’ de Paco Ibáñez. A través de su letra, el cantautor invierte los roles y estereotipos tradicionales en los cuentos de hadas y la sociedad. Este y otros temas del disco podrán escucharse el día 15 de febrero en el Teatro Campos de Bilbo. Entradas disponibles online.

«En estos tiempos de ignominia a escala planetaria en que la crueldad se extiende por doquier fría y robotizada, Paco Ibáñez, reivindicando el humanismo frente a la barbarie del siglo XXI, nos ofrece a través de sus canciones un espacio de amor y libertad, un espacio de resistencia ante la injusticia, la violencia y el horror. Leyenda viva y punto de referencia para varias generaciones, ha sido y sigue siendo un faro para orientarse, su voz y sus canciones son un clamor contra la barbarie», han destacado desde el Teatro Campos.

«Vestido de negro, guitarra en mano y rodeado de excelentes músicos, sobre un escenario de bella y sobria escenografía, el artista nos regala canciones de amor, de puro existencialismo, de lucha y resistencia que, envueltas en los ritmos de los instrumentos y la fuerza de la poesía, evocarán la crudeza y la tristeza, pero también la ilusión, el amor y la esperanza. Ibáñez nos conducirá al niño que llevamos dentro, a las ilusiones que nos ayudan a vivir día a día sabiendo que son importantes y que pueden cambiar al mundo», han agregado.

Compromiso

La dilatada trayectoria de Francisco Ibáñez Gorostidi (València, 1934) está marcada por su compromiso con la justicia social. De niño se trasladó a Barcelona con su familia y con la Guerra del 36 se exiliaron en París. Ante la detención de su padre e internamiento en un campo de concentración para republicanos, su madre decidió regresar a Euskal Herria.  

Siempre tiene en su recuerdo las vivencias de su infancia en el caserío familiar de Aduna. Testigo de aquel tiempo es su disco ‘Oroitzen’, en el que recogió canciones vascas aprendidas y cantadas durante su estancia en el caserío Apakintza. El euskara siempre tiene presencia en su repertorio.

Brassens, Lorca, Góngora, Cernuda, Alberti, Hernández, Blas de Otero... es larga la lista de poetas a las que ha puesto música en sus canciones.

Entre sus innumerables conciertos, destaca el ofrecido en Teatro Olympia de París en 1969, que recordaba para NAIZ en una entrevista. En conmemoración del 50º aniversario de, reeditó el doble CD y se embarcó en una gira que lo trajo a Iruñea, Bilbo y Donostia.