Alvaro  Reizabal
Alvaro Reizabal
Abogado

Con su pan se lo coman

Igual cuela y se salva Margarita que tan claro tiene que las escuchas a los políticos indepes son justas y necesarias.

Acabábamos el articulo anterior sobre las comisiones en la compra de material sanitario durante la pandemia, reflexionando sobre quién era el guapo que se iba a quitar la mascarilla con la peste que despedía todo el asunto. Pero aquello, comparado con lo de ahora era cosa de niños.

Lo de ahora es más de escafandra antigases que de una liviana mascarilla. Me refiero, claro, a las escuchas a políticos independentistas, que ahora pretenden diluir con la noticia conocida desde hace un año, de que también escuchaban a Sánchez y Robles. Con esta cortina de humo filtrada con calzador y en el momento que les ha convenido, pretenden convertirse ellos también en víctimas de las escuchas y cerrar la crisis, aunque sea en falso, entregando la cabeza de la directora del CNI. Si está en la cuerda floja la continuidad de la ministra de Defensa, es mejor sacrificar un peón e incluso un alfil que perder la dama. Así que igual cuela y se salva Margarita que tan claro tiene que las escuchas a los políticos indepes son justas y necesarias, porque a ver que iban a hacer ellos con una gente que defiende sus ideas y las somete a referéndum. Y, además, con autorización judicial, que nadie ha visto, y que seria interesante conocer, para ver que argumentos contienen. Por experiencia acumulada durante muchos años apostaría que serán resoluciones genéricas y estereotipadas, de las que tantas veces ha criticado el Tribunal Constitucional. Y de comisión de investigación, ni hablar, gracias al apoyo del PP, Vox y C’s. Ya se sabe, las líneas rojas.

La dejada al ancho colocando entre los espiados también a la ex de Exteriores coincidiendo con la estancia de Ghali en Logroño por razones médicas y con la crisis de los inmigrantes en Ceuta, para que todas las sospechas se dirijan a Marruecos también forma parte de la trama. Lo que hace que aun se entienda peor que antes la nueva postura de España en el conflicto del Sahara Occidental.

Sea como sea, una cosa está clara: Lo más seguro para que no te escuchen es gritar por la ventana. Solo se enteran los de alrededor.

Bilatu