Alvaro  Reizabal
Alvaro Reizabal
Abogado

Émulos de Villalobos

Pero si escandalosa es la actuación de Tejería no lo es menos la de los 47 parlamentarios que, todos a una, votaron en contra de su propia propuesta a favor de las puertas giratorias

Inolvidables las imágenes de febrero de 2015 en las que se veía a Celia Villalobos, que presidía en el Congreso el debate sobre el estado de la nación enredando con la tablet en un juego de esos adictivos, de nombre inglés. Dijo en su descargo que leía la prensa, pobre excusa, si se tiene en cuenta que estaba hablando el presidente del Gobierno, pero parece que a la Diputada del PP le parece bien presidir las sesiones del Congreso leyendo periódicos.

No era la primera vez que ocurría algo así. Ya en 2012 pasó algo parecido en la comunidad de Madrid con tres diputados, también del PP, que fueron sancionados. A estos tres, les pillaron literalmente en pelotas: estaban viendo videos porno, lo que evidencia la vocación de servicio que llevó a estos personajes a optar a un cargo público.

El pasado jueves 28 de octubre se votaba en el Parlamento de Gasteiz la propuesta del PNV y el PSOE para la reforma de la Ley Reguladora del Tribunal Vasco de Cuentas Publicas. Resulta que los 31 parlamentarios del PNV, los 10 del PSOE y los seis del grupo PP-CS votaron en contra de su propia propuesta, pero no pasó nada, porque la presidenta Bakartxo Tejería, a la sazón del PNV, y que al parecer si estaba al loro de lo que estaba ocurriendo anuló la votación y la repitió para que ganaran los suyos, demostrando así su independencia y encubriendo con su manto protector las vergüenzas de los caníbales políticos que acababan de devorar su propia propuesta. Mayúsculo escándalo ratificado el martes 3/11 por la Mesa, que rechazó anular la segunda votación.

Pero si escandalosa es la actuación de Tejería no lo es menos la de los 47 parlamentarios que, todos a una, votaron en contra de su propia propuesta a favor de las puertas giratorias. ¿Que estaban haciendo en esos momentos? ¿En qué pensaban? ¿Estaban solamente para calentar el banquillo? ¿Jugaban al Candy Crush o veían porno? ¿No dejan al menos uno de guardia para que se entere de lo que pasa?

Y, por ultimo, ¿No les dio vergüenza cobrar sus generosos sueldos y dietas después de semejante cagada?

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