Los sondeos vienen avisando de que el deterioro de la asistencia sanitaria en Osakidetza es uno de los problemas que más preocupan a la ciudadanía. Se diga lo que se diga desde instancias ofíciales, el personal percibe que las citas se retrasan cada vez más, es peor, se cierran ambulatorios en verano, en otros no hay médico, y un largo etcétera que deja entrever que se está persiguiendo la sustitución del sistema público de asistencia universal y su paulatina privatización. Por eso, el actual Gobierno, desde el principio, ha expresado que la resolución de este problema es una de sus prioridades, y mira por dónde, acaban de dar con la solución: el autodiagnóstico y la automedicación.Ha bastado que se haya desencadenado una crisis en la coalición de gobierno PNV-PSE, principalmente por el tema migratorio, para que el lehendakari, tratando de quitarle importancia, haya diagnosticado que la enfermedad que padece su gobierno es un simple catarro, habiendo acudido además a la siempre denostada automedicación: paracetamol y reposo. Esta es la piedra filosofal para resolver el problema de la sanidad pública. Afirma el dicho popular que dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición. El matrimonio por interés entre estos dos partidos dura tanto que parecen ya de la misma calaña y todo se les va contagiando, menos la hermosura. Muchas veces habíamos oído hablar de los fontaneros del PNV. La última y bien sonada ha sido el Caso De Miguel en Araba, en el que, entre otros, fue condenado por corrupción Alfonso Arriola que ahora preside la comisión para el reparto de ayudas forestales. Un ejemplo. Ahora se destapa la fontanería del PSOE, con grabaciones ilustrativas, en que la supuesta fontanera mayor navega en las procelosas aguas de las cloacas ofreciendo favores de mejores tratos judiciales a cambio de información privilegiada con que intentar calzarse a los que les incordian. Y en el PP, el secretario de Estado detenido por vender datos hackeados. ¿Será un fontanero o un autónomo por cuenta propia? A saber.