Alvaro  Reizabal
Alvaro Reizabal
Abogado

Paga y contamina

El problema se acelera, pues a los grandes contaminadores les sale más barato pagar esos cánones que tomar medidas efectivas contra el calentamiento global. Pura hipocresía.

Cada vez son menos los negacionistas del cambio climático, porque los síntomas de su existencia son cada vez más manifiestos: terribles sequías, inundaciones catastróficas, imparable proceso de deshielo de los polos y de los glaciares, aumento del nivel del mar... y los que, sin duda, seguirán apareciendo a corto, medio y largo plazo. Todo el mundo se echa las manos a la cabeza en el plano teórico, diciendo que aún estamos a tiempo de tratar de hacer algo para parar o, al menos, ralentizar este demencial proceso, pero en la práctica las medidas que se adoptan en todos los foros internacionales sobre la materia pasan o de no acordar nada y seguir avanzando con paso firme hacia el precipicio de la ruina ambiental o, en otros casos, establecer modelos de «pago por contaminar» en forma de compensar a los países perjudicados por la contaminación de las grandes potencias energéticas y receptores de todos los residuos contaminantes e incluso altamente nocivos para la salud. Barra libre para seguir echando a la atmósfera todo tipo de gases contaminantes a cambio de dinero.

Evidentemente, con estas medidas no solo no se soluciona nada, sino que el problema se acelera, pues a los grandes contaminadores les sale más barato pagar esos cánones que tomar medidas efectivas contra el calentamiento global. Pura hipocresía, hacer como que se hace algo para seguir contaminado igual.

Recuerda a la Bula de la Santa Cruzada, ingenioso sistema de recaudación establecido en su día por la Iglesia católica que permitía algo tan prohibido como comer carne durante la Cuaresma a cambio del pago de una cuota, con entrega a cambio del permiso para pecar en un papel con apariencia de diploma. Pase por taquilla y peque libremente.

Ahora vamos a tener que pagar también para obtener el Certificado de Protección Ambiental. Si se saca en Correos cuesta unos seis euracos y en la sede electrónica de la DGT unos nueve, pero hay que sacarlo antes del 1 de enero, so pena de multa de 200 euros y la prohibición de acceso al centro de las ciudades. Paga por la pegatina y a echar humo.

Bilatu