Amparo Lasheras
Amparo Lasheras
Periodista

Silencio culpable

La sabiduría popular tienen un refrán que lo dice de forma sencilla «el que calla otorga»

Hay silencios que ante las injusticias son tan culpables como los que las planifican, las ordenan y las ejecutan. Podría enumerar tantos ejemplos y tan graves, que por muy escueta que fuese al escribir, no me cabrían en este espacio. Esta idea no es algo que se me acaba de ocurrir ahora, mientras leo el periódico e intento encontrar y colarme por algún resquicio optimista del mundo, no. Filósofos e intelectuales como Jean-Paul Sartre, Noam Chomsky, Antonio Gramsci o Alfonso Sastre han reflexionado y escrito sobre ese silencio culpable que, a veces, llamamos individualismo, indiferencia o también, mala fe y, por qué no, cobardía o conveniencia social y política. Incluso la creencia y la sabiduría popular tienen un refrán que lo dice de forma sencilla «el que calla otorga».

Estos días, se han cumplido 23 años del cierre de Egin, por orden del juez Garzón. Y estos días también, en la AN, se ha escuchado a dos mujeres, juzgadas por defender a presos y presas vascas, contar las torturas que sufrieron durante su detención y ante las que el entonces juez, Grande-Marlaska, guardó un silencio de tumba. En ambos momentos, aunque separados por el tiempo, otro silencio, el de la mayoría política, mediática y a veces intelectual de Euskal Herria, aparece como el culpable ausente, el colaborador callado pero necesario que toda injusticia o ilegalidad española necesita para legitimarse.

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