Anjel Ordóñez
Anjel Ordóñez
Periodista

9 de mayo

Hoy también se celebra el Día de Europa, en conmemoración de la Declaración de Schuman de 1950. Y el Día de la Victoria en Rusia, para celebrar el triunfo de la URSS sobre la Alemania nazi.

Hoy es 9 de mayo. San Gregorio Ostiense. Este santo italiano, muy venerado en Navarra, inspiró la construcción de la basílica que lleva su nombre en Sorlada, en el centro del triángulo que forman Lizarra, Kanpezu y Urantzia. Desde su ubicación privilegiada se pueden contemplar en los días claros las sierras de Kodes, Lokiz y Andia. San Gregorio fue conocido por su defensa de la penitencia como profundo valor cristiano, pero, sobre todo, por la leyenda de la langosta. Al parecer, a principios del siglo XI, los campos del Reino de Navarra se vieron asolados por una plaga de este voraz insecto. Era tal la magnitud de la invasión ortóptera, que apenas dejaba ver el sol, y el Consejo del Reino decidió pedir auxilio al mismísimo Papa de Roma. Solícito y diligente, Benedicto IX no tardó en tantear al altísimo y éste le aconsejó en un sueño que enviase a Gregorio a la zona cero. Mano de santo. Un par de bendiciones gregorianas, y el campo quedó totalmente libre de los temibles fitófagos.

No menos conocida es la historia de su entierro. Antes de fallecer, San Gregorio había dispuesto que, a su muerte, cargaran su féretro a lomos de una mula y en el lugar donde ésta se detuviera, allí debería ser enterrado. Dicho y hecho. Tal día como hoy del año 1044, tras dar su último aliento en Logroño, varios clérigos cargan a una infausta mula con el ataúd que contiene los restos del que fuera obispo de Ostia. El animal cruza el Ebro camino de Lizarra, y al llegar a Urantzia, cae al suelo. Un susto. Se levanta, gira hacia Berrotza siguiendo el curso del Odrón y en Mues vuelve a hincar las rodillas. Aunque exhausta, la bestia consigue reanudar el camino hasta llegar al cerro de Piñalba, donde, finalmente, exangüe, entrega la cuchara. Allí mismo dieron sepultura a Gregorio. De la mula la leyenda no dice nada, pero bien hubiera merecido compartir hoya con el santo.

Por cierto, hoy también se celebra el Día de Europa, en conmemoración de la Declaración de Schuman de 1950, germen de la actual Unión Europea. Y el Día de la Victoria en Rusia, para celebrar el triunfo de la URSS sobre la Alemania nazi en 1945. Pero para hablar de estas cosas ya no me queda espacio. Ni ganas.

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