Hay algunos debates que, por muy bienintencionados que sean, solo sirven para ocultar lo que es de verdad importante. Pasar días argumentando y contraargumentando si hay «lawfare» en España, una cosa que es evidente para cualquiera que no sea idiota o deshonesto, es solo una distracción para no abordar el tema más peliagudo, que es cómo puede combatirse este lawfare desde la política.

Esta semana, Mónica Oltra ha resultado judicialmente exonerada de toda acusación y algunos de sus defensores han corrido a pasar cuentas tanto a los medios que la tiraron a los leones como a sus compañeros que, supuestamente, no la defendieron lo suficiente. Están en su derecho de hacerlo, pero me temo que eso ni devolverá la vicepresidencia valenciana a Oltra ni, peor, evitará que el lawfare siga funcionando en el futuro.

La realidad es que si en junio de 2022 Compromís dejó caer a Oltra (disculpen el resumen tosco), fue porque en el partido consideraron que les hacía más daño mantener a una líder en el ojo del huracán mediático y sobre la que se decían cosas terribles, aunque difícilmente creíbles. Consideraron que la situación de Oltra les perjudicaba, ojo, ante su propio electorado, que podría tener dudas de votarla por lo que se estaba diciendo sobre ella.

Es un problema grave el que se produzca el lawfare, es decir, que unos tribunales escorados a las posiciones reaccionarias se utilicen como arma electoral. Pero este lawfare funcionaría menos sin un ecosistema mediático que prácticamente reproduce este mismo sesgo hacia posiciones derechistas y españolistas, y que estos tengan tanto impacto sobre electorados del espectro contrario. Cosa que solo puede explicarse por la falta de voces que puedan contar y machacar, en este caso, la versión de Oltra y de Compromís, que por si fuera poco, era la verdadera.

El caso Oltra no debía haber pasado de la primera denuncia judicial y además su partido podía haber resistido las presiones. Pero la lección de este capítulo para el futuro es que nadie resiste sin las herramientas mediáticas adecuadas.