Arturo Puente
Arturo Puente

Escasez, ¿para quién?

La prioridad debería ser pensar en cómo vamos a actuar colectivamente para repartir lo que hay –y lo que falta– de forma justa y con el menor impacto para la mayoría

Con el batacazo social de la pandemia aún presente, durante este año nos hemos sumido en otro escenario de esos que creíamos que nunca viviríamos: la escasez. Comenzaron faltando productos y materiales y al poco tiempo también preocupaba la mano de obra. Finalmente, ha escaseado el agua. No todo es efecto directo pero sí colateral de una crisis ecológica que va a ir a más. Ante eso es fácil dejarse llevar por los pensamientos más apocalípticos que sitúan a la especie humana al borde de la desaparición.

Nadie sabe si eso acabará sucediendo, pero está bastante claro que, si vamos a un cataclismo a gran escala, no pasará hoy ni mañana. Por eso es más útil centrar la preocupación en el mientras tanto. En un mundo en el que escasean cosas de todo tipo, la prioridad debería ser pensar en cómo vamos a actuar colectivamente para repartir lo que hay –y lo que falta– de forma justa y con el menor impacto para la mayoría. No se trata solo de un problema matemático de asignación de recursos, sino de una cuestión eminentemente política.

Este objetivo tiene un primer obstáculo. En este momento la humanidad no tiene la capacidad para conseguir las transformaciones necesarias que permitan una intervención a gran escala sobre los poderes que gobiernan la economía. Y deberíamos comenzar a tenerlos, ya sea actuando desde lo local o bien actuando sobre las grandes transformaciones que ya estamos presenciando.

Pero, aunque ganar capacidad de intervención y gobierno sobre los poderes sea el objetivo prioritario, eso no agota la tarea que tenemos por delante. Necesitamos descifrar qué tipo de reparto es el que mejor puede compaginar la vida con dignidad de todos los seres humanos con la necesidad de reducir el consumo de recursos. Habrá escasez seguro pero, ¿quién la sufrirá más? En esa pregunta está encerrado el principal reto de la humanidad en el próximo siglo.

Bilatu