Atribuir la responsabilidad del asalto y ocupación del Capitolio al “candidato del caos” exclusivamente, es un error. Trump le ha venido bien a grupúsculos de extrema derecha y paramilitares (Alt-right, Ku Klux Klan, neonazis) que consideran América como una gran nación que habita la tierra prometida y bendecida por Dios.

Todo era previsible en un país socializado en la cultura de las pistolas (gun culture), el linchamiento y el supremacismo blanco, donde el imaginario colectivo se ha nutrido de miedo y autodefensa individual, siendo Trump el mejor aliado del principal lobby del mercado armamentístico, la Asociación Nacional del Rifle.

La autoproclamada “más grande democracia del mundo”, en estado guerra permanente desde Vietnam, anunció al mundo que Beccaria había muerto el 11 de septiembre de 2001.

“The Devil's Right Hand” es el título de una canción de Steve Earle que inspiró la película “El sendero de la traición”, de Costa-Gavras. Jake Angeli/cuernos de bisonte bien podría ser el hijo del Gary Simmons de las milicias rurales de Nebraska.

La destitución de Trump apelará a “los mejores ángeles de nuestra naturaleza”, como Lincoln. Donald es un outsider derrotado en las urnas por Joe Biden. No obstante, la historia puede seguir repitiéndose como tragedia y como farsa, indistintamente.