Belen Martinez
Belen Martinez

Zinemaldia 2021, ¿purple washing?

Los hombres nos cortan la palabra, nos explican de forma condescendiente, como si fuéramos “niñas de teta”; en el transporte, abren las piernas en ángulo de 90 grados, ocupando su plaza y la nuestra, y se apropian de nuestras ideas, inventos, descubrimientos y creaciones. Son micromachismos, nuestro rayo que no cesa, sexismo ordinario interiorizado del que también forma parte la cultura del maltrato y la violación.

Existe una sentencia firme de maltrato contra Johnny Deep. Una sentencia que determina que este agredió a Amber Heard en una docena de ocasiones y la hizo «temer por su vida» hasta tres veces. El juicio da la razón al diario “The Sun”, al que Depp demandó por haberle llamado maltratador. Sin embargo, para la dirección del Festival de Cine, Deep «no ha sido detenido, acusado o condenado» por violencia contra la mujer. Tírame pan y llámame tonta.

Esto no es una fatwa cultural contra un Festival que homenajea a un actor maltratador. Adèle Haenel, intérprete de “Retrato de una mujer en llamas”, abandonó la gala de los Premios César, en 2020, al grito de ”¡Qué vergüenza!” cuando Polanski fue premiado.

Dice Bell Hooks, en “El feminismo es para todo el mundo”, que la unión y apoyo entre mujeres es un acto de traición al patriarcado. El próximo 22 de septiembre, hagamos un acto de traición.

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