Los eufemismos son herramientas lingüísticas que sirven para ocultar la realidad. Cumplen una función precisa: encubrir injusticias y reproducir el orden social impuesto. Son conceptos aparentemente neutros que buscan esconder estructuras opresivas que afectan a nuestras vidas. Por ejemplo, al capitalismo no se lo define como un sistema de explotación económica. Se disfraza con términos como «libre mercado» o «emprendimiento», que ocultan la acumulación de riqueza en pocas manos y la precarización de las mayorías. Del mismo modo, el clasismo se expresa con frases como «personas de bien» o «falta de cultura del esfuerzo», que perpetúan estigmas hacia los sectores populares. Y no digamos del colonialismo denominado «cooperación internacional» para ocultar el expolio de recursos naturales y el exterminio de pueblos soberanos.El sexismo también se esconde en eufemismos: «roles tradicionales» o «valores familiares» encubren la desigualdad de género y el control sobre los cuerpos y vidas de las mujeres y disidencias. El edadismo, a su vez, se disfraza de «renovación generacional», menospreciando a la infancia y a la juventud e invisibilizando a los mayores. A la destrucción ecológica se la llama «crecimiento sostenible», aunque implica la devastación de ecosistemas enteros. La cárcel no es presentada como castigo social, sino como «centro de rehabilitación», cuando en la práctica es un sistema de exclusión y violencia institucional. La policía, representada como «fuerzas del orden público», actúa como mecanismo de represión, dedicándose a proteger al Estado y al capital, y la justicia se denomina así cuando principalmente se dedica a criminalizar a los sectores más vulnerables y a la disidencia. El lenguaje eufemístico en nuestra cultura de la apariencia prevalece y resulta nauseabundo, siendo un instrumente de represión sutil y sibilino muy eficaz. Denunciar el uso de eufemismos resulta imprescindible para luchar contra las desigualdades e injusticias y transformarlas. Llamar a las cosas por su nombre es un acto político.