Koldo Campos
Koldo Campos
Memoria que respira y pan que se comparte

Absuelto el asesino

Al igual que su gobierno que aplica la guerra preventiva cuando se siente amenazado, aunque para defenderse deba viajar a otro país, también Rittenhouse tuvo para defenderse que viajar a otro estado.

Kyle Rittenhouse, de dieciocho años, afirmó en el juicio que se le ha seguido en estos días que se «sentía amenazado». En Kenosha (Wisconsin) se estaban produciendo marchas y protestas reivindicando el valor de las vidas negras (Black Lives Matter) tras el asesinato de Jacob Blake, un ciudadano negro a manos de la Policía. Rittenhouse, blanco, republicano y racista, armado de un rifle semiautomático AR-15, sintiéndose amenazado, salió de Illinois donde vivía hacia el estado vecino y, tras tres horas de viaje, llegó a Kenosha, su destino, se encontró con una marcha, y disparó en «legítima defensa» al sentirse «amenazado» contra varios manifestantes. Asesinó a dos e hirió a un tercero.

Al igual que su gobierno que aplica la guerra preventiva cuando se siente amenazado, aunque para defenderse deba viajar a otro país, también Rittenhouse tuvo para defenderse que viajar a otro estado. La Justicia de EEUU lo ha absuelto de los cinco cargos que se le imputaban. Ha quedado libre para seguir sintiéndose amenazado por los derechos de los demás, retomar su AR-15 y volver a «defenderse» impunemente.

Es lo que tiene la impunidad que arropa el crimen cuando no hay justicia, que el victimario sabe que puede seguir ejerciendo como tal y las víctimas comprenden que la única justicia que les asista será la que venga de su mano.

(Preso politikoak aske)

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