Koldo Campos
Koldo Campos
Memoria que respira y pan que se comparte

Dos noticias

A diferencia del «medio centenar de radicales de Alsasua que apalearon en un bar a dos guardias civiles y sus parejas», acusados de terrorismo y en la cárcel desde hace cinco años, el escopetero anónimo «es un buen estudiante», «no quería provocar daños personales, solo materiales» etc.

La primera es una noticia fugaz, de esas que surcan el espacio informativo, vistas y no vistas, ni en portadas ni en tertulias, noticias como, por ejemplo, que Champix ha sido retirado del mercado. El medicamento para dejar de fumar más usado en el mundo, aprobado en el 2006 por la Agencia de Medicamentos de los EEUU, tiene compuestos cancerígenos. Ahora es que venimos a saberlo. Los laboratorios Pfizer que lo fabrican, sí, los mismos que producen vacunas infalibles, al darse cuenta quince años después de que para los fumadores hubiera sido mejor seguir fumando, han retirado del mercado Champix.

La segunda es una noticia dulce, casi tierna, la que brindan los medios sobre el autor de los disparos de escopeta contra la Facultad de Ciencias de la UPV. A diferencia del «medio centenar de radicales de Alsasua que apalearon en un bar a dos guardias civiles y sus parejas», acusados de terrorismo y en la cárcel desde hace cinco años, el escopetero anónimo, leo en los medios, «es un buen estudiante», «no quería provocar daños personales, solo materiales», «había formalizado su licencia de armas en el cuartel de la Guardia Civil», «tiene un expediente brillante», «la escopeta había sido de un ertzaina», «no parece que fuera premeditado», «no opuso resistencia»... Esto no da ni para delito de odio… a la UPV.

Apuesto a que ha sido un migrante.

(Preso politikoak aske)

Bilatu