Este grito urgente y estampado en un muro de la plaza de Azkoitia por quienes nos cuidan y se ocupan de nosotros en la residencia de mayores, viene de lejos y denuncia una situación a la que se sigue sin poner remedio. Ni siquiera atención.

Antes de que la pandemia empeorase las ya precarias condiciones de trabajo del personal de la residencia, ya entonces era evidente la falta de personal. Y esa carencia aún fue mayor y más dolorosa durante el confinamiento y el largo año transcurrido desde entonces en el que, al margen de buenas palabras y mejores excusas por parte de Biharko y las instituciones, se ha seguido sin encarar el problema, el más grave y urgente que tiene planteada la residencia: la falta de personal.

Al desgaste físico y emocional de las trabajadoras de San Jose Egoitza agravado, además, por las incómodas condiciones en que deben desempeñar su trabajo como consecuencia del virus y los protocolos, se agrega ahora su hartazgo al comprobar que no existe por parte de la empresa voluntad alguna de encarar el problema, y que diputación y ayuntamiento insisten en mirar para otro lado.

Algunos residentes de San Jose, que sí tenemos opinión al respecto, aunque a nadie le importe y nos la requiera, queremos expresar nuestra solidaridad con quienes nos atienden, nuestro agradecimiento a quienes nos acompañan, y nuestro apoyo en esa, su demanda, que es también la nuestra: Más refuerzos ¡¡¡YA!!!

Patxi Aranbarri Larrañaga, Elías Zubizarreta Ucín, Manolo Larrañaga, Celestino Carmona, Tere Cuende, Inma Lizarralde, Milagros Larrañaga, Jose Mari Aizpuru, María Inés Azkune, Rita Aristimuño, Nicolás Unanue, Andrés Soraluce, Rafael Ferreiro y Koldo Campos.