Koldo Campos
Koldo Campos
Memoria que respira y pan que se comparte

Los medios no se equivocan

Hablo de esos grandes medios que se dicen informativos y alardean de objetividad e independencia. Por ello es que no yerran cuando mienten. Simplemente, cumplen con su papel.

Cada vez que distinguen, según dispongan sus dueños, entre disidentes o terroristas, artefactos o bombas, golpes de estado o presidentes interinos, algaradas o manifestaciones, linchamientos o incidentes, gobiernos o regímenes, solo hacen su trabajo: hacer creíble la mentira y convertir en delito la verdad.

Cada vez que juegan a la prestidigitación con la crónica del día y extraen de su chistera una boda o un divorcio de lujo con que entretener al auditorio mientras se van por el desagüe atropellos, desahucios, desalojos, deforestación, asesinatos de feministas, de ambientalistas, de líderes comunitarios, de sindicalistas, de pobladores indígenas… no es que equivoquen el punto de mira, es que se dedican a eso, a distraernos o, siendo un poco más crudo, a idiotizarnos… más.

Cada vez que los medios coinciden en llamar operación al expolio, retención al secuestro, maltrato a la tortura, conflicto a la matanza, cumplen con su papel de restaurar orden y pensamiento. No se están equivocando. Esa es su función.

De ahí lo innecesaria que es por su parte la disculpa que justifique el yerro porque no se trata de un problema moral o ético, de la corrección de un criterio errado o de una línea de trabajo inexacta. Los grandes medios de comunicación son parte del negocio y, como accionistas, también van a la guerra. Si les das crédito puedes acabar convertido en su soldado.

(Preso politikoak aske)

 

 

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