Koldo Campos
Koldo Campos
Memoria que respira y pan que se comparte

«Son animales»

El ministro de defensa del régimen sionista ordena dejar sin luz ni alimentos a los dos millones de palestinos que «viven» en Gaza porque «son animales» y Europa aplaude porque ese régimen «tiene derecho a defenderse». También tiene casi un siglo asesinando palestinos, robando sus recursos, sus tierras, sus viviendas, destruyendo sus pozos de agua, arruinando sus olivares, colonizando Palestina y convirtiendo a Gaza en una gigantesca y bloqueada cárcel y me pregunto: ¿Cuántas resoluciones de condena de la ONU puede ignorar Israel sin que ello le represente sanción alguna? ¿Cuántos años más debe esperar Palestina para recuperar sus territorios ocupados? ¿Es el fósforo blanco menos dañino para un palestino que para un israelí? ¿Por qué las armas nucleares que Irán no tiene son más peligrosas que las armas nucleares que Israel acumula? Si el fin no justifica los medios, ¿por qué acabar con Hamás requiere destruir Gaza? Si el fin justifica los medios, ¿qué se puede reprochar entonces a Hamás o Hezbolá?

Al cabo de tanta hipócrita complicidad entre ese dechado de civismo que representa Europa y su «socio preferente», luego de tantas ecuánimes condenas y ponderadas repulsas, cuando ya la náusea no soporta un noticiero más, un eufemismo más, a Europa solo le cabe hacer lo que mejor hace: teatro. Podrá alegarse que la obra es una mierda, que el texto es indecente y el elenco impresentable, pero desde 1947, resolución tras resolución, es la obra que más años lleva en cartelera.

(Preso politikoak aske)

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