Floren Aoiz
Floren Aoiz
Idazlea, Iratzar Fundazioaren zuzendaria

El quesito era Emmental con agujeros negros

A veces cuesta percibir el efecto del trabajo de zapa. Es necesario que el suelo se derrumbe para que la labor de minado de un régimen injusto dé frutos.

Que Navarra iba a ser la admiración del mundo ya lo escribió Shakespeare, pero lo que no se esperaba es que lo fuera tantas veces y de modo tan estruendoso. Esta vez la relación PSN-UPN ha estallado en forma de opereta a cuenta de la votación en el Congreso español de la no-reforma laboral. A modo de muñecas rusas, hemos visto que un espectáculo penoso ocultaba dentro otro y no sabemos cuántos quedan por aflorar.

El quesito era la imagen que eligió Miguel Sanz para ilustrar la hipótesis política del acuerdo UPN-PSOE como una única manera de evitar un desborde del régimen y asegurar que UPN tenga la sartén por el mango: si ese eje estratégico se rompe, si el «nacionalismo vasco» cuenta en la aritmética institucional, ¡adiós! Quedaba la duda de la variedad del quesito, pero ha resultado ser un Emmental, eso sí, con agujeros negros, de esos que generan un campo gravitatorio tan potente que ni la luz puede escapar.

Para quien piense la política en términos de decisiones personales y meras secuencias de acontecimientos aislados, este será uno más a leer en términos de rivalidades y ambiciones. Para quien prefiera una mirada de más largo recorrido y más profundidad, las erupciones indican movimientos muy por debajo de la superficie, que no son flor de un día sino consecuencia de cambios con temporalidades mucho más amplias. A veces cuesta percibir el efecto del trabajo de zapa del viejo topo del que hablaba Marx en relación a las revoluciones de 1848. Es necesario que el suelo se derrumbe para que la labor de minado de un régimen injusto dé frutos e incluso en esa situación habrá quien no sepa o no quiera ver esa relación.

Hay una lección estratégica que aprender de todo esto, pero la política exige a la vez profundidad e inmediatez, y al soberanismo de izquierdas le toca ahora gestionar su papel de alternativa sensata en medio de un panorama delirante.

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