Floren Aoiz
Floren Aoiz
Idazlea, Iratzar Fundazioaren zuzendaria

Sacudidas en la derecha hispanonavarra

¿Qué es más funcional para frenar el soberanismo y las luchas sociales, una sucursal de un partido estatal centralista o un agente diferenciado que dispute la navarridad para encajarla en el proyecto español?

El ex-UPN Adanero lidera la lista del Partido Popular al Ayuntamiento de Iruñea y estará acompañado en este salto por no pocos exdirigentes y referentes del partido fundado por Jesús Aizpún. La pugna entre PP y UPN es vieja y ha conocido todo tipo de etapas. Además, son ya dos legislaturas fuera del Gobierno de Nafarroa y eso agita un espacio que considera que el poder institucional es suyo por naturaleza; otra herencia –y son muchas– de la dictadura franquista. Por ello, asistimos al espectáculo de las ansias de poder, las venganzas, los viejos agravios y las ambiciones frustradas. Hay mucho de eso, porque el telón de fondo no es la existencia de dos proyectos totalmente diferenciados en torno a las relaciones de poder entre Nafarroa y el Estado español. Pero esto no impide que haya diferencias estratégicas: no estamos solo ante una lucha por la poltrona. Debemos preguntarnos qué hay tras esos movimientos, que aunque no sean nuevos, sí adopta una forma diferente en la que los vientos parecen soplar contra UPN y a favor del PP.

La decisión de crear UPN obedeció a la preocupación de parte de las élites por al empuje del abertzalismo y las luchas sociales que venía del tramo final del franquismo y no cesó tras 1975. Ni siquiera la imposición del Amejoramiento del Fuero una vez confirmado el bloqueo del proyecto de una autonomía para los cuatro territorios vascos peninsulares despejó esos temores. Parece que la cuestión estratégica que impulsó UPN vuelve a ponerse sobre la mesa: ¿qué es más funcional para frenar el soberanismo y las luchas sociales, una sucursal de un partido estatal centralista que insista en la españolidad o un agente diferenciado que dispute la navarridad para encajarla en el proyecto español? La respuesta se va a ventilar en una batalla en la que ya se adivina el brillo de las navajas, hasta ahora dialécticas, pero en la que no cabe descartar el uso de todo tipo de artimañas.

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