Iñaki Lekuona
Iñaki Lekuona
Irakaslea

Escoria

Henri Guaino, quien fuera consejero de Sarkozy, reflexionó ayer mismo que lo del sábado es en realidad un reflejo de nuestra sociedad, «una violencia que se acrecienta y Occidente, siempre presto a dar lecciones al mundo entero, dando la imagen de las sociedades que se fracturan». Y de esas fracturas se alimenta la extrema derecha.

«Miles de hinchas británicos, sin entrada o con entradas falsas forzaron las entradas, violentando en ocasiones a los empleados». Son las palabras del ministro de Interior intentando explicar las imágenes de la policía antidisturbios francesa asaltando a porrazos y gas lacrimógeno a los seguidores del Liverpool en las inmediaciones del estadio durante la final de la Champions. En un contexto de elecciones legislativas, la extrema derecha ha olido a sangre, clamando «una humillación mundial» para Francia, con un ministro, según Marine Le Pen, «incapaz de mantener el orden frente a la escoria», un término usado también por el jefe de Reconquista, el ultra Eric Zemmour, en plan de cronista de la actualidad: «las escorias saltas las barreras y agreden». En realidad, quien lo popularizó en su día en su etapa de presidente de la República fue Nicolas Sarkozy cuando abogaba por sacar la Karcher a las calles. Henri Guaino, quien fuera su consejero, reflexionó ayer mismo que lo del sábado es en realidad un reflejo de nuestra sociedad, «una violencia que se acrecienta y Occidente, siempre presto a dar lecciones al mundo entero, dando la imagen de las sociedades que se fracturan». Y de esas fracturas se alimenta la extrema derecha. Si la del sábado fuera francesa, tanto Le Pen, como Zemmour estarían ahora mismo pidiendo su voto a esa misma gente que ellos llaman escoria.

Bilatu