Ariane Kamio

En un momento de la cronoescalada hemos contado con derecho a soñar. Un poquito. Jon Izagirre (Euskaltel-Euskadi) ha vivido momentos de ilusión tras marcar el mejor tiempo provisional en la prueba que se ha disputado entre Embrun y Chorges. Pero sabía que iba a ser superado, «ya que faltaban por salir los capos».

Al Tour que concluye este domingo le falta una etapa de algún corredor vasco y, aunque la jornada de hoy se presumía complicada para ello, en un instante nos hemos imaginado a Izagirre en lo alto de podium.

«He estado esperando y viendo pasar corredores. Siempre se te pasa por la cabeza el sueño de poder ganar, pero en realidad era muy difícil porque faltaban por salir los mejores, los capos», ha dicho el menor de los Izagirre (su hermano Gorka ha abandonado la carrera por un proceso febril), que había marcado en los 32 kilómetros de recorrido un tiempo de 53.58, el primero en bajar de los 54 minutos.

Sin embargo, sus pronósticos se han cumplido y los capos no han parado de llegar. El primero ha sido el estadounidense Tejav Van Garderen (BMC), que ha superado su tiempo en 34 segundos.

El «capo supremo» se está ganando el título a pulso. Chris Froome ha vuelto a «volar» en el Tour y no ha dejado lugar a dudas. Este es su Tour y va a por él.

El sueño ha vuelto a truncarse, aunque no faltan las ansias de continuar en la lucha. «Ahora a seguir trabajando para ver si el equipo puede hacer algo importante en los Alpes».