Itziar Ziga
Itziar Ziga
Una exrubia muy ilegal

Nadie quiere a tu hombre

La misma iluminada tarde de 1973, Dolly Parton compuso dos de las canciones que más rica y famosa le han hecho. No sabía cómo decirle a su amigo y mentor que necesitaba volar sola, y le cantó "I will always love you". El adoctrinamiento romántico al que somos sometidas, sobre todo nosotras para que traguemos con el patriarcado, hace que cuando escuchamos a una mujer desgarrarse por amor, demos por hecho que ese amor es de pareja, y que por supuesto se trata de un hombre. Dos décadas después, Whitney Houston convirtió esta preciosa y honesta canción de despedida en leyenda. Pero si hay un nombre indisoluble ya del de Dolly, pronunciado con insistencia por ella misma como un conjuro, precisamente para ahuyentar lo que temía, ese es el de otra mujer… Jolene.

«Tu hermosura es incomparable, con esos rizos de fuego, con esa piel de marfil y esos ojos verde esmeralda. Tu sonrisa es como un soplo de primavera, tu voz es como suave lluvia de verano, y no puedo competir contigo, Jolene». No me extraña que la bárbara Irantzu Varela ironice sobre los auténticos sentimientos de la cantautora. ¡Dolly, no serás tú quien está pillada por Jolene! La platinísima diva del country explicó que el origen de este himno fue el flirteo que se traía su marido con una empleada de banca pelirroja, a la que exhorta entre cómplice y lastimera para que no se lleve a su hombre. Es una canción insólita, no hay atisbo de inquina hacia la otra, pero funciona como todo en Dolly Parton, por su irresistible autenticidad. Ella contó que mantiene una relación abierta con su marido mucho antes de que le pusiéramos nombre el poliamor.

Medio siglo después, Beyoncé ha lanzado un disco espectacular donde reivindica las raíces negras del country, y a la vez lo deconstruye. Y entona Jolene, pero cargada de rabia contra la otra por las infidelidades de su marido. Semejante despliegue de rivalidad femenina suena mucho más reprobable en 2024. Y las redes se llenan de burlas: Beyoncé, ninguna quiere quitarte a tu hombre, ¡tú has visto lo condenadamente feo que es!

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