Itziar Ziga
Itziar Ziga
Una exrubia muy ilegal

Así que pasen 500 años

Nos han inducido una cierta fe moderna que nos lleva a tener un prejuicio negativo hacia la vida comunal y un prejuicio positivo hacia el individualismo moderno: son dos errores

Hace un poco que parece eternidad, escuché en la Escuela de Pensamiento Feminista AMA Asturies hablar a la sabia antropóloga argentina Rita Segato desde su «ira santa} contra la arrogancia imperial que representa Amelia Valcárcel, es decir, contra lo que yo llamo el Feminismo del Gran Poder. Al parecer, esta última, quiero decir la Valcárcel, no yo, anduvo por Ciudad de México pregonando que guardemos el género bajo la alfombra un tiempo para que las trans no nos lo quiten. Es decir, que renunciemos a esa categoría de análisis de la realidad social que nos permitió descifrar el patriarcado moderno para saber cómo desmontarlo por una paranoia. Una gélida mañana, impartiendo clases de feminismo a obreros de la construcción en paro, logré que un navarro le explicara a un moldavo la diferencia entre sexo y género: casi muero de dicha.

Estos días en que conmemoramos quinientos años sin renunciar a Amaiur, traigo más palabras de Rita Segato: «la violencia feminicida es un fenómeno moderno, del presente. Nos han inducido una cierta fe moderna que nos lleva a tener un prejuicio negativo hacia la vida comunal y un prejuicio positivo hacia el individualismo moderno: son dos errores. Al analizar los casos de violencia contra las mujeres y la posición del Estado respecto a esas violencias, me di cuenta de que las estructuras de la relación Estado-sociedad en España no son distintas a las del otro lado del Atlántico. España es también el producto de una conquista». Bien que lo sabemos por aquí, Rita, pero sabe a gloria que no nos lo nieguen.

En los recién superados días infernales, que volverán cada vez con más fuego, me asomé encabronada a nuestra imposibilidad animal. La rabia que da el calor, que dice la gran Camila Sosa Villada. Y la risa que nos da el machismo. Hace poco supe que un periodista le espetó en directo en la tele a la coronada novelista travesti: bueno, ya te podés morir tranquila. Ya escribiste "Las malas" y no creo que vuelvas a escribir algo tan maravilloso. A mí un memo me aconsejó una noche sanferminera que mejorase mi redacción... Por cierto, leed "Las malas", ¡malditas!

Bilatu