Martxelo Diaz eta Aritz Intxusta Blog
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Ética para Amador

Aritz Intxusta

El padre de Roberto Jiménez emerge como un auténtico animal político. Tozudo como una mula. Que dicen los tribunales que hay que tirar el muro de mis amigos, pues se tira, pero le doy una licencia nueva para que lo reconstruya. Y me gano una multa. Y me gano otra. Al final, va tanto el cántaro a la fuente, que acaba rompiéndose y empieza a salpicar. De multa nos pasamos a un proceso penal con riesgo de inhabilitación e incluso una pena de cárcel. Dos son los delitos: prevaricación urbanística continuada y desobediencia. Veremos como acaba. http://www.naiz.info/eu/actualidad/noticia/20120614/el-padre-de-roberto-jimenez-sera-juzgado-por-prevaricacion

La verdad que me importa bien poco el muro. Para mí lo importante es actuar como si uno estuviera por encima de la ley, pasándose la legalidad por el forro de las gónadas. Es lo que viene a llamarse un comportamiento caciquil.

De todas formas, una cosa es lo penalmente censurable y otra la censura ética. Éticamente, resulta mucho más grave empadronar a seis personas en tu casa para amañar unas elecciones. Vamos, que Amador convirtió su casa en un virtual piso patera. Roberto, ¿cuánta gente vivía en casa de papá?

"Aunque existe un amor paterno filial, éstas son cuestiones ajenas a mí", ha dicho el vástago. Cuestionable el reniego del padre desde la moral cristiana, pero yo ahí no entro. Pero hablando de entrar, ¿acaso no se daba cuenta Jiménez cuando visitaba a su padre en Pitillas que la casa parecía el camarote de los hermanos Marx?

Ya empiezan a sonar los rumores. Dicen que el PP ha llamado a Amador para que les asesore con lo del voto de los exiliados. Cuentan también que, cuando Roberto iba a casa de su padre, en lugar de escoltas se traía antidisturbios para hacerse un hueco entre la marabunta. 

Pero en fin, vivimos en el Estado español. Aquí no dimite ni el Tato. Si no, mira el juez Dívar, impasible ante todas sus correrías por Porto Banús. Sólo ha torcido el morro cuando El País ha empezado a insinuar que tenía un idilio con su guardaespaldas. Ser un presunto homosexual sí que es un pecado grave, intolerable y éticamente inadmisible. Jodido franquismo, ¿hasta cuándo perdurará tu moral?

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