Martxelo Díaz
Seguimos recogiendo papeles de las baldas, que falta hacía, y siguen apareciendo papeles que recogen promesas de las que nunca más se supo.
Entre los papeles amarillentos que han surgido de un mar de celulosa tenemos un artículo publicado por "Diario de Navarra” el 13 de marzo de 2003 que anuncia, dirigido a los incautos, que la Ley de Símbolos navarra no sancionará a los ayuntamientos que exhiban la ikurriña. Resulta que en 2003 el intento de que los ayuntamientos navarros que colocasen la ikurriña fueran sancionados económicamente que impulsaba UPN era inconstitucional según señalaba un informe jurídico del Parlamento navarro. Que se sepa desde entonces la Constitución española solo se ha reformado para dar prioridad a pagar la deuda de los bancos frente a los servicios sociales, por lo que los puros que quieren meter ahora a los alcaldes y concejales no deben ser muy acordes al derecho. Eso sí, hay cosas que no cambian ni aunque pasen diez años: La información estaba ilustrada con una fotografía del Ayuntamiento de Etxarri-Aranatz, que sigue estando en el punto de mira de quienes odian la ikurriña.
El mismo diario publicaba el 20 mayo de 2004 que "Navarra y el Estado se comprometen a construir la nueva cárcel antes de 2008". El compromiso no parecía muy firme, teniendo en cuenta que la nueva cárcel de Iruñea no se inauguró hasta junio de 2012 y en medio de protestas y caceroladas. En 2004 se informaba que Mercedes Gallizo, la entonces responsable de Instituciones Penitenciarias, buscaba un emplazamiento cercano, no conflictivo y con accesos adecuados. Pues escogió todo lo contrario: un lugar lejos del casco urbano, con dificultades de acceso y situado en una zona protegida medioambientalmente, tal y como dictaminaron los tribunales cuando ya no había remedio.
Pero que los compromisos de los gobiernos no aguantan el peso del papel en el que está escrito lo demuestra un artículo de "El Mundo" del 8 de febrero de 2005. "La Y vasca creará 13.000 empleos y tendrá 22 millones de usuarios de 2010". El Departamento de Transportes del Gobierno de Lakua. dirigido entonces por Álvaro Amann, auguraba un crecimiento del PIB del 1,3%. Hemos pasado hace tiempo ya 2010 y ni hay 22 millones de usuarios ni 13.000 empleos. Lo único que tenemos es un agujero económico y un desastre medioambiental.