Txoli Mateos
Txoli Mateos
Soziologoa

Ecologismos

Mientras más alto es nuestro nivel cultural (y económico) más arraigada está en nosotros la conciencia ecologista y, paradójicamente, menos coherentes somos con el ecologismo.

El ecologismo supone toda una filosofía acerca de cómo relacionarnos con la naturaleza, lo cual repercute directamente en la organización de nuestras sociedades. La cumbre sobre el cambio climático celebrada en Glasgow ha puesto de relieve la dificultad de conciliar las «necesidades» del capitalismo con las de una visión más ecologista y solidaria de la economía, aunque no es lo mismo Finlandia que España, por ejemplo, y los dos son países capitalistas. En cualquier caso, dentro del movimiento ecologista se teoriza desde la posibilidad de un «capitalismo verde» hasta la necesidad de hablar de «ecosocialismo». Hay muchos tipos de ecologismo.

Del ecologismo también se deriva un estilo de vida. Sin lugar a dudas, mientras más alto es nuestro nivel cultural (y económico) más arraigada está en nosotros la conciencia ecologista y, paradójicamente, menos coherentes somos con el ecologismo. Es un disparate ecológico ir a Londres de fin de semana. Digo yo. Pero lo hacemos... porque podemos. Pero hay cosas mucho más simples que esa. La conciencia ecologista nos debería impedir aparcar en las aceras de un pueblo, porque significa quitar espacio al peatón a favor del coche. Por coherencia ecológica, no deberíamos convertir los bosques en pistas para motos o bicicletas; o ir a por setas o a jugar con la nieve en un todoterreno casi hasta la cima del monte. Las estufas de las terrazas donde tomamos un café en invierno son un despropósito desde el punto de vista ecológico, como lo es la obsesión por iluminar cualquier rincón de nuestros pueblos durante toda la noche. Y seguimos llenando nuestras bolsas, aunque no sean de plástico, con cosas que desbordan nuestros armarios...

Es urgente tomar medidas globales pero esto no debería ser un pretexto para delegar la responsabilidad total y absoluta del deterioro de nuestro entorno a las empresas y a los gobiernos, aunque sea la más importante. Con este discurso, el ecologismo se convierte en algo hiperideologizado que no nos afecta ni nos crea contradicciones. Radical en lo macro y condescendiente en lo micro.

Bilatu