Supongo que habría que clasificar como libro de autoayuda el best seller escrito por el exmonje hinduista Jay Shetty (influencer británico con millones de seguidores en todo el mundo) que lleva por título principal "Piensa como un monje". Supongo, también, que se puede enmarcar en la corriente que ha puesto de moda entre nosotros el yoga, la meditación Zen, el Tai Chi, la conciencia plena o mindfulness, el minimalismo en el consumo y hasta el veganismo. Desconozco hasta qué punto todo esto anuncia el triunfo (minoritario, por ahora) de una forma diferente de entender la vida, más espiritual y menos dependiente de las cosas materiales y de la presión social. El caso es que, hojeando el libro, de repente, pensé: ¿Se podría haber titulado "Piensa como una monja"? ¿Se vendería igual? Imposible, aunque tanto en el budismo, como en el hinduismo y en el taoísmo, existen las monjas. Pero sospecho que en las grandes religiones las monjas no tienen el mismo estatus que los monjes. Si vamos al catolicismo, la jerarquización es evidente. Hay cosas que todavía no puede hacer una monja, simplemente porque es mujer, a pesar de que ha habido en la historia del catolicismo monjas tan importantes como Hildegard von Bingen, filósofa y teóloga; o genios literarios como Teresa de Ávila y Sor Juana Inés de la Cruz, o figuras sociales relevantes, como Teresa de Calcuta, ganadora del Nobel de la Paz. Es curioso cómo se reproduce esa visión despectiva de las monjas frente a los monjes en una sociedad secularizada como es la nuestra. Hoy ser monje (budista, hinduista, taoísta…) es sinónimo de espiritualidad; sugiere nuevos mundos por descubrir, conseguir la ansiada paz que la competitividad capitalista nos niega. Ser monja, sin embargo, es sinónimo de represión sexual y de pobreza cultural y espiritual. Aunque, en general, tanto los monjes como las monjas se adhieren a una religión de orientación mística y practican la misma abstinencia sexual. Si eres mujer, y aspiras a tener responsabilidades en cualquier cargo público o privado, que no te tilden de monja.