Txoli Mateos
Txoli Mateos
Soziologoa

«Sentidocomunismo»

El sentido común es un tupido velo que oscurece y deforma la realidad. Pero, muchas veces, el sentido común no es más que eso: un pensamiento lógico que comparte mucha gente.

Sería largo de explicar el origen de esa palabra, que oí por primera vez hace unas semanas y que generó una carcajada monumental entre quienes no la conocíamos. Después de las risas, sin embargo, he pensado que quizá deberíamos reflexionar de vez en cuando sobre el papel que debería jugar un cierto «sentidocomunismo».

No hay nada más resbaladizo que el concepto de sentido común. Se puede usar para justificar una idea y su contraria. La ciencia, por ejemplo, se construye muchas veces en contra del sentido común; es decir, enfrentándose a lo que parece obvio. Si Galileo no se hubiera empeñado en ir contra el sentido común y decir que, aunque no se viera así, es la tierra la que se mueve alrededor del sol… En la vida social pasa exactamente lo mismo. El feminismo, por ejemplo, es una constante batalla contra el supuesto sentido común según el cual la mujer constituye el «segundo sexo», como diría Simone de Beauvoir. El sentido común, entonces, es un tupido velo que oscurece y deforma la realidad. Pero, muchas veces, el sentido común no es más que eso: un pensamiento lógico que comparte mucha gente y que no necesita grandes teorizaciones, por ser bastante evidente.

Es posible que, por temor a una supuesta incoherencia ideológica, nos cueste aceptar lo que, en principio, es de sentido común. Esa sensación he tenido yo con las propuestas de la izquierda para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Ni Jean-Luc Mélenchon (La France Insoumise) ni EH Bai querían que ganase Marine Le Pen, por supuesto. ¡Pero solo había dos opciones! Parecía de sentido común pedir el voto para Emmanuel Macron. Al no hacerlo expresamente, pidiendo solamente que no se votara a Le Pen, se estaba dando por bueno, peligrosamente, el voto en blanco o la abstención. Y cuando ha ganado Macron hemos exhalado un suspiro de alivio. Ahora se habla del freno que ha supuesto Ipar Euskal Herria a la extrema derecha. ¡Pero eso no ha sido debido al voto en blanco o a la abstención! Habría estado bien un poco más de «sentidocomunismo». ¿O no?

Bilatu