En el yacimiento de Peña Cárcena, en el municipio riojano de Igea, un grupo de investigadores, en el que participa personal de la UPV/EHU, ha encontrado restos óseos fosilizados que podrían haber pertenecido a tres dinosaurios diferentes. La principal hipótesis apunta a que los restos son asignables a dos dinosaurios herbívoros y a un carnívoro. Además, han localizado fauna asociada y restos de peces fosilizados.
En uno de los yacimientos, cuya excavación empezó en 2019 pero se paralizó en 2020 por la pandemia, se han recuperado nuevos restos óseos de un dinosaurio de gran tamaño: vértebras, costillas y restos apendiculares, como fémur y tibia; que podrían corresponder a un saurópodo, un dinosaurio de cuello largo y herbívoro. Sin embargo, todavía falta la confirmación del estudio que harán los científicos del equipo, una vez preparado el material.
En otro yacimiento cercano, se han topado con 60 restos fósiles que creen que pertenecieron a un dinosaurio ornitópodo (un herbívoro que caminaba sobre dos piernas) de tamaño entre medio y grande, teniendo así unos 6 o 7 metros de longitud.
Entre estos 60 restos resaltan, han precisado los investigadores, dos dientes de forma y tamaño similar a un Iguanodon (un dinosaurio herbívoro y bípedo).
Asimismo, en ese mismo yacimiento han aparecido 50 elementos fósiles de lo que podría haber sido un dinosaurio carnívoro: el espinosaurio. Dicho dinosaurio tenía vértebras muy largas con el que formaba una especie de «joroba» o vela dorsal sobre la espalda.
Debido a la cantidad de restos que han encontrado, el paleontólogo Xabier Pereda Suberbiola, investigador de la UPV/EHU, y Francisco Sáez-Benito, director honorífico del Centro Paleontológico de Igea han evaluado el hallazgo como «un éxito».
Junto a ellos, el equipo investigador lo han compuesto paleontólogos de las universidades de Río Negro, en Argentina y Qeensland, en Australia. Además de geólogos, biólogos y restauradores especialistas en restos paleontológicos, junto a aficionados a la paleontología.