Sergio Iglesias
Elkarrizketa
Fosy Rock
Cantante y guitarrista de Stupid Fucking People

«La rabia es algo que sale de dentro y no se puede falsear»

La banda, montada a caballo entre Donostia y Gasteiz, y que une a componentes de grupos como La Banda Trapera del Río, Señor No o 25th Coming Fire, publica su segundo trabajo, ‘Rey de idiotas’, producido por Haritz Harreguy.

Componentes de Stupid Fucking People.
Componentes de Stupid Fucking People. (NAIZ)

¿Con qué idea iniciaron o qué cambios se planteaban a la hora de afrontar este disco?

El cambio más evidente es que, en este disco, prácticamente todas las canciones son en castellano. Y en lo musical, tampoco intentamos buscar nada diferente, aunque es cierto que, a lo mejor, sí que ha salido un poco más hardcore o más punk. En ese sentido, yo soy el que compone y voy tirando de lo que estoy escuchando en esos momentos, y supongo que eso luego se notará en lo que hago, pero en principio, no había nada intencionado a la hora de hacer estas canciones.

¿…Y qué es lo que estaba escuchando en esos momentos?

Pues estaba escuchando mucho hardcore: Bad Religion, RKL, Pennywise... me fui a Barcelona a ver el concierto de despedida de NOFX, también estuve escuchando mucho a Tensö, que me molan mucho, y la parte más cañera de Rancid siempre ha estado presente, al igual que los temas de Adolescents. Así que todo eso tenía que salir de alguna manera. 

Y después de su primer disco, ‘The idiots have the power’, los idiotas también tienen su lugar en el título del segundo, ‘Rey de idiotas’. ¿Hay tantos como parece?

(Risas) Pues te juro que esto tampoco fue intencionado, y al principio ni me di cuenta… pero mira, puede que lo empecemos a usar como un recurso y que los títulos de todos nuestros discos tengan un ‘idiota’ (risas)… la verdad es que, como tú dices, parece que estamos rodeados, o igual es que ya vamos para mayores, pero cada vez veo más idiotas a mi alrededor.

Cuéntenos qué han aportado los nuevos componentes de la banda –Ander a la guitarra y Fabio a la batería– al sonido del disco.

Fabio lleva con nosotros desde el segundo concierto que dimos, porque Jimmy no podía seguir y antes de ese bolo tuvimos que buscar a alguien; así que, como Fabio es compañero de nuestro bajista, Fumai, se animó a echarnos una mano. Fue la hostia, porque hicimos un solo ensayo una hora antes del concierto en un local que nos dejaron las Moonshakers, y fuimos directos para allí; salió de puta madre y, finalmente, Fabio decidió quedarse con nosotros. Es un tipo que aporta mucha unidad y buen rollo al grupo, aparte que, como batera, es como una puta metralleta, y puede ser que al tener un batería de hardcore, inconscientemente, me haya influido a la hora de componer, y algunos temas se hayan ido hacia esos sonidos.

«En lo musical no intentamos buscar nada diferente, aunque es cierto que sí que ha salido un poco más hardcore o más punk»

Y en cuanto a Ander, entró porque Olatz no se podía comprometer con la banda tanto como quisiera, y veía que solo iba a poder hacer los bolos que fueran cerca de Donostia, por lo que decidimos buscar otro guitarrista. Ander es un colega nuestro desde hace muchos años y yo ni sabía que tocaba la guitarra (risas), pero cuando nos enteramos, le dijimos y vimos que la cosa sonaba muy bien y que se complementaba a la perfección con el resto de la banda. Aporta seguridad y técnica a SFP, porque es el que más sabe de música de todos, y además, nos proporciona también un punto de vista diferente ya que, al venir del heavy, eso nos abre unas posibilidades muy interesantes que antes no teníamos.

De todas formas, que quede claro que, a pesar de estas incorporaciones, Olatz sigue siendo parte de la familia, y en cualquier concierto que demos por Donostia ella se subirá a cantar unas canciones, a tocar, o a lo que sea.

¿Por qué decidieron trabajar esta vez con Haritz Harreguy en la producción?

Haritz me parece que, probablemente, es lo más en Euskal Herria ahora mismo, así que veíamos como algo inalcanzable poder trabajar con él. Sin embargo, como es colega de Fumai, se pudo hacer, y por eso decidimos hacer una apuesta fuerte, no solo en la producción, sino en todos los aspectos del disco, ya que para la portada también hemos contado con Guille Casanova.

Pero siguiendo con Haritz, yo creo que ha aportado todo lo que ha podido, ya que aunque en un principio no nos conocía demasiado, enseguida pilló nuestro rollo y nos sugirió cosas y detalles importantes para probar cosas distintas. Cuando voy a grabar con una persona que sabe tanto, como Haritz ahora o Mikel Biff en el anterior trabajo, siempre le escucho, porque sé que ha grabado a tanta gente, que siempre te va a dar una visión diferente. Al final, yo soy el que hace las canciones, porque vivo en Gasteiz y el resto de la banda está en Donostia, y lo tenemos que hacer así, aunque lo ideal sería poder construir las canciones entre todos; pero siempre estoy abierto a aportaciones e ideas de los demás, porque eso es lo que me gusta: que la canción crezca y que todos participen en ella. 

Volviendo al tema del idioma en los nuevos temas, ¿le ha costado mucho hacer la transición al castellano en las canciones?

Mogollón. Yo no tengo ningún problema en hacer riffs o melodías de voz, pero cuando hago una letra me da mucha vergüenza enseñarla, hasta que voy haciendo más y voy cogiendo confianza, así que al hacerlo en castellano me ha costado todavía más empezar a coger esa seguridad. Cuando escribes en inglés, parece que tienes un caparazón, y es más sencillo porque todo rima y todo suena bien, pero en castellano la cosa se complica, sobre todo porque la gente ya entiende lo que estás cantando. Además, yo tengo unos referentes en las letras como son Xabi de Señor No, El Pela, El Drogas o El Boni… palabras mayores. Así que, imagínate el respeto con el que empecé a hacer estas canciones.

¿Ha tardado más en hacer estas canciones que las del primer disco?

No te creas, porque tampoco soy de darle muchas vueltas a las canciones: cuando veo que algo me convence un poco, ahí lo dejo… es que, si no, te vuelves loco y nunca acabas de terminarlas.

Por cierto, ¿por qué ese cambio de idioma? ¿Era un reto o una necesidad?

Ninguna de las dos, en realidad. Cuando empezamos con las nuevas canciones, no sé por qué, las frases me venían en castellano, y como era algo que la gente nos venía demandando de alguna manera, decidimos seguir por ese camino y hacer todas así. La verdad es que, poco a poco fui cogiendo el truco y me salieron relativamente rápido todas, menos la de ‘Aguacero’, que, finalmente, la hizo Ander porque yo no conseguía plasmar lo que quería decir en castellano… y fue un acierto, porque salió una canción muy guapa.

«La canción ‘Ezetz’ va dirigida a VOX y ese tipo de grupos prehistóricos. Porque parece que, por desgracia, en breve van a tener el poder los idiotas, los fachas y los nazis»

En cuanto a la temática de estos nuevos temas, son letras muy directas. ¿De dónde sale la inspiración para estas canciones?

Simplemente digo lo que me sale. En mi vida ahora estoy tranquilo, tengo mi curro, pareja, casa… pero aun así, la situación social general está muy chunga en todos lados, aunque nos intenten vender que todo va de puta madre; por eso no voy a cantar sobre lo bien que estoy yo, sino sobre lo que veo en la calle o en mi entorno. En ningún momento me voy a alejar de los problemas de mi gente, porque aunque soy músico, sobre todo soy persona.

¿Puede haber influido también el idioma en que, finalmente, las canciones suenen más ‘macarras’?

Puede ser, porque en los conciertos, cuando cantaba alguna versión en castellano, me decían que sonaba como más ‘eskorbutiano’… pero es que, eso es lo que he mamado toda mi vida: Eskorbuto, RIP, Cicatriz o Barricada siempre han estado ahí, y puede ser que en castellano me salga más macarra y que, al saber que la gente te va a entender, eso te pida más mala hostia en la música y en las letras… de hecho, a mí siempre me ha gustado la violencia y la rabia en las canciones, eso es algo que sale de dentro y no se puede falsear.

Y siendo un disco con letras tan potentes en castellano, ¿por qué han elegido como primer adelanto ‘Ezetz’, un tema con una sola frase en euskara?

(Risas) Sí, es curioso ¿no? Esa canción, en principio, iba a ser instrumental y a mí me recordaba bastante a Señor No; así que, haciendo ese guiño, salió el título y la frase que repetimos: ‘Beti ezetz esango dizut’… no es no, y siempre te diré que no a cualquier actitud racista, homófoba, machista o fascista… muy dirigida a VOX y ese tipo de grupos prehistóricos. Porque parece que, por desgracia, en breve van a tener el poder los idiotas, los fachas y los nazis.

Stupid fucking People nace en la pandemia, y desde entonces no han parado de tocar. ¿Es el escenario el hábitat natural de la banda?

Sí, hemos tocado todo lo que se ha podido, y nos gustaría tocar todavía más, porque aunque varios de nosotros llevemos 25 años tocando, somos una banda nueva y sabemos cómo funciona esto y que para que te conozcan hay que hacer muchos bolos… tocar mucho y mucha carretera, no hay más. Además, creo que es lo que mejor se nos da y lo que más disfrutamos, y por eso seguimos ahí… así que ahora estamos trabajando con Iban de DMR Produkzioak, que se lo está currando muy bien para conseguirnos bolos guapos.