Las protestas por la venta virtual de entradas para visitar Pachu Pichu se están sucediendo estos días en torno a la  ‘Ciudad perdida de los incas’. Esta semana cientos de manifestantes han marchado por las calles y vías del tren del distrito de Machu Picchu Pueblo –departamento de Cusco, en la cordillera Oriental–, cercano a la ciudadela, en rechazo a la venta en línea de entradas que el Gobierno peruano inició con una empresa privada. En la protesta portaban banderas y pancartas con lemas como ‘Machu Picchu no se privatiza’.

«Para nosotros, es muy preocupante esta tercerización, porque es sinónimo de privatización. Es una vil traición a la defensa del patrimonio. La ministra es una persona a la que no le gusta conservar el patrimonio», dice Daniel Estombelo, secretario general del sindicato de trabajadores CAS de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.

Los pobladores coreaban cánticos como: ‘Atrás, atrás ministra incapaz’ –en referencia a la ministra de Cultura, Leslie Urtega– y ‘Machu Picchu no se vende’.

Privatizando el patrimonio cultural

El Ministerio de Cultura ha anunciado que desde las 15:00 horas locales las entradas para el ingreso a Machu Picchu y la red de caminos incas comenzaban a venderse en la plataforma virtual tuboleto.cultura.pe para que locales y extranjeros puedan programar sus visitas con anticipación a ese sitio. «Nadie puede decir que estamos privatizando el patrimonio cultural. Yo misma estoy en contra. Machu Picchu es de todos los peruanos», dijo a la prensa la ministra Urtega. «La venta de entradas no significa de ninguna manera ceder nuestros derechos sobre la administración, la gestión, protección, la preservación y difusión de nuestro patrimonio cultural», agregó.

Según el Ministerio, por la nueva vía se venderán entradas con fecha hasta el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, un total de 1.000 boletos seguirán siendo vendidos diariamente al público en el Centro Cultural de Machu Picchu Pueblo.

La ciudadela recibe unos 4.500 visitantes por día, aunque la cifra puede aumentar en ciertas fechas por la mayor afluencia.

Machu Picchu, conocida como la ‘Ciudad perdida de los incas’, es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1981. En septiembre pasado, Perú cerró temporalmente tres sectores de la ciudadela inca por el desgaste de sus elementos líticos debido al alto número de visitantes, según el gobierno.

El complejo arqueológico, ubicado a 130 kilómetros de la ciudad de Cusco y a 2.438 metros de altura, fue construido en el siglo XV por orden del emperador inca Pachacútec (1438-1470) y es considerada una obra maestra de la arquitectura e ingeniería.