2024 AZA. 10 PANORAMIKA Arte generativo Imagen de «Escarcha», cedida por el propio artista, una de las obras de la exposición «Arte Generativo», que se puede ver en el aula de cultura de Getxo hasta el 25 de noviembre. (David Hosking) Laura Díez García El arte generativo es una forma de filtrar la creatividad a través del uso de una serie de parámetros. Una metodología que puede ser programada empleando maquinarias o que puede ser el resultado de un proceso manual que va definiendo la obra con cierto grado de autonomía. Son obras donde el aspecto más emotivo y psicológico se deja de lado con el objetivo de trascender lo subjetivo. Estas pueden combinar elementos aleatorios con reglas predefinidas donde conviven el orden y el desorden, lo impredecible y lo estructurado, como un principio de organización en sí mismo. Son creaciones dinámicas que se van adaptando a las condiciones, interaccionando con su contexto más inmediato. En algunos casos, se establece una colaboración humano-máquina, el artista define los parámetros iniciales, pero es el sistema el que toma el control para completar la obra. Dentro del arte generativo hay dos ramas, una manera de crear donde las formas son predecibles y otra en la cual no lo son, ya que van variando en función del desarrollo casual. Sobre arte generativo sabe mucho el artista que nos ocupa, David Hosking (Ginebra, 1975). Podemos ver su exposición “Arte Generativo” en el aula de cultura de Getxo (Algorta) hasta el 25 de noviembre. Además, el día 16 a las 11.30 el artista dará una charla sobre el movimiento del arte generativo, ofreciendo una visión actual con perspectiva histórica. En la muestra encontramos 23 obras que abarcan dibujos manuales y obras digitales. En un momento en el cual este tipo de arte centra su atención en el uso de las inteligencias artificiales, Hosking plantea la coexistencia de elementos orgánicos con otros que no lo son. Sus dibujos manuales están realizados a bolígrafo, empleando un solo motivo que repite de forma recurrente triángulos, puntos, cuadrados, rombos… Por ejemplo, su dibujo “Escarcha” está creado por multitud de minúsculos triángulos equiláteros no perfectos. La estructura final nos hace pensar en grietas o raíces que se expanden y que podrían tener un crecimiento infinito. Tomando con referencia la naturaleza, el artista asume la imperfección de sus líneas como parte del proceso, estas van deformándose y construyendo unas formas que oscilan entre lo aleatorio y lo controlado. Sin embargo, otros trabajos son acotados, y definen previamente el perímetro para luego completar el interior con formas geométricas. También emplea el collage recortando siluetas no uniformes. Un referente para Hosking es el profesor Philip Galanter, que define el arte generativo y la noción de “sistemas abiertos”, aunque Hosking prefiere referirse a “procedimientos autónomos”. De modo que los elementos significativos del resultado visible resulten de procedimientos mecánicos más que del juicio del artista. Estas variantes no son el resultado de la apertura a nuevas variables, sino de la naturaleza caótica del proceso que ocurre en su interior. Es un sistema determinista cuya variedad es inherente a los procesos naturales dentro de un sistema cerrado. La exposición de David Hosking promueve debates filosóficos sobre quién y cómo se crean las obras de arte. Un tema de gran actualidad que abre conversaciones acerca de los límites de la creación, qué ocurre cuando la creatividad humana se fusiona con la potencia de la tecnología. Hosking va al origen de estos debates, previos al uso de la tecnología para la creación de obras de arte.