2025 URT. 19 ARQUITECTURA Paisaje en juego En un artículo reciente, la autora abordaba el rediseño del patio, el claustro y la fachada principal del colegio San Antonio de Durango. Ahora lo completa con la zona de juegos, un sitio para practicar deportes, que incluye un espacio dedicado a los huertos y está pensada para la infancia. (Aitor Estévez) FRANCISCA GUAL ORS El arquitecto neerlandés Aldo van Eyck diseñó entre 1947 y 1978 más de 700 parques infantiles en Ámsterdam, transformando de manera radical el papel de los más pequeños en la ciudad. Los proyectos se formalizaban con elementos simples y abiertos, que permitían la libertad de uso a través de la imaginación. Al no asignar una función predeterminada a cada uno de los artefactos, invitaban a interactuar con creatividad, estimulando el aprendizaje mediante la experiencia directa. Otro de los principios fundamentales aplicados por Van Eyck fue la adaptabilidad de las distintas piezas a los entornos urbanos, integrándolas en el paisaje. Sin renunciar a la capacidad de repetición en diferentes lugares, el diseño era lo suficientemente flexible para que niñas y niños pudieran apropiarse del espacio, dando lugar a experiencias particulares de juego. Las materialidades atendían tanto a la funcionalidad y las condiciones de seguridad como a la resistencia al impacto de la vida urbana. Su enfoque influyó en la manera de concebir el urbanismo, la arquitectura y las zonas de juego hasta nuestros días, posicionando a la infancia como usuario fundamental del espacio público. Volumetrías de los espacios de relación, estancia y mirador. Aitor Estévez En 2023, el estudio ELE Arkitektura finalizó el segundo proyecto en la Escuela San Antonio de Durango. A diferencia de la primera propuesta, desarrollada con los alumnos de infantil, en esta ocasión trabajaron con los de educación primaria, buscando alternativas para el patio convencional preexistente. El ámbito a intervenir contaba con un marcado carácter natural, aspecto que Eduardo y Eloi Landia han potenciado, convirtiéndolo en herramienta de proyecto. Para ello, han generado colinas sinuosas que superan los dos metros de altura y delimitan zonas diferenciadas, sin producir discontinuidades en la superficie. Se combina un graderío exterior aprovechando el desnivel, utilizado como punto de reunión, con otro espacio destinado a la agricultura urbana. La exploración e interacción de los más pequeños con las especies vegetales de los huertos fomenta la educación en los cuidados. Otras superficies cuentan con suficiente libertad formal para albergar zonas de juego y la práctica de deportes diversos, permitiendo múltiples configuraciones. La centralidad del ámbito la protagoniza una cúpula geodésica, cuyo propósito es generar un punto de encuentro en la parte superior. Zonas de juego y reunión entre las colinas, con toboganes, cúpula, arenero para deportes... Aitor Estévez Todas las áreas están acompañadas de volúmenes auxiliares que sirven de almacén para los huertos, espacios de estancia a cubierto e incluso un mirador que enmarca el paisaje, dando lugar a múltiples interacciones con el entorno. En la misma línea del mirador, la intervención también incluye aperturas en los muros perimetrales, creando nuevas visuales y relaciones para los habitantes de Durango. Se desdibuja la frontera del recinto con los montes y con la trama urbana circundante, propiciando una arquitectura de límites difusos. Al igual que en los diseños de Van Eyck, el patio de juegos de San Antonio hace uso de la geometría, alejándose de la rigidez y permitiendo que los elementos se relacionen entre sí con uniformidad y coherencia en el lenguaje. Las colinas para trepar y escalar sobre el manto vegetal de la superficie incorporan toboganes estratégicamente colocados, como elementos de interacción que fomentan un uso activo del nuevo patio de juegos. La materialidad combina las volumetrías de hormigón visto, los elementos metálicos de color rojo y la singularidad de la madera natural en la estructura de la cúpula. El desarrollo cognitivo y emocional de los usuarios se consigue mediante espacios que invitan a la exploración, promoviendo el juego y la reflexión acerca del aprendizaje. Ambas propuestas, aunque distantes en el tiempo, defienden con rotundidad la necesidad de colocar a la infancia como protagonista en el planeamiento de los espacios libres de nuestros barrios y ciudades. El desarrollo cognitivo y emocional de los usuarios se consigue mediante espacios que invitan a la exploración, promoviendo el juego y la reflexión acerca del aprendizaje.