2025 EKA. 08 LITERATURA Habitantes del limbo Kepa Arbizu El mensaje de bienvenida instalado en el infierno representado por Dante, donde recomendaba abandonar toda esperanza, es una sugerencia igualmente válida si se pretende etiquetar la prosa de esta autora surcoreana de la que ahora, tras sucumbir anteriormente a su inclasificable imaginario expedido en píldoras reducidas, descubrimos su primera novela. Y no es casualidad mentar para la ocasión al literato italiano, porque una de sus creaciones, ese feroz perro de nombre Cancerbero, custodio del inframundo, integra el reparto de una obra donde su particular naturaleza alegórica resulta sustancial. Una condición simbólica que convierte la rutina de un individuo, que gasta su tiempo imaginándose cortejando a la joven que siempre se sienta a su lado en el autobús, en una experiencia extrasensorial al ser hechizado por esa figura femenina encarnada en una zorra de nueve colas, representación de una leyenda originaria de su país natal. Un asombro inaugural que se incrementará en todo un desarrollo desconcertante pero sumamente atractivo que congrega lo fantástico y mundano en un mismo espacio. Convivencia de extremos que se extiende a otros tantos binomios que celebran la conexión entre tradición y modernidad, realidad y ficción, lo grotesco y romántico o, sobre todo, muerte y vida. Incluso en lo que atañe a su estilo que, pese a la multiplicidad genérica logra perfilarse identificativo, asistimos a un inesperado vínculo entre tonalidades que propicia cabalgar el clasicismo de Bulgákov en un ritmo de carácter audiovisual con destino hacia maestras en la traslación de lo cotidiano hacia mundos fantasmagóricos, como Mariana Enriquez o Ursula K. Le Guin, o que la configuración emocional de Sayaka Murata elija acomodo en el vitriólico desparpajo de Roland Topor. Puntos de un mapa que, pese a su aparente exposición aleatoria, reunidos desvelan una silueta no demasiado alejada de la prolija y admirablemente heterodoxa constelación imaginativa de Bora Chung. Pese a todo ese decorado, por otra parte imprescindible para su sugerente resultado, la historia de este hombre de monocromática existencia recoge el incierto despertar de la pasión, un terremoto que obliga a seleccionar prioridades y a interrogarse sobre lo aprendido hasta el momento. Y es que, pensándolo bien, quizás el multiverso narrativo contenido en este libro no esté alejado de una realista radiografía de la vida donde, a modo de funambulistas, cada paso dado nos sitúa tan cerca del éxito como del estrépito. La historia de este hombre de monocromática existencia recoge el incierto despertar de la pasión, un terremoto que obliga a seleccionar prioridades