2025 UZT. 06 MOTOR Ford Sierra RS Cosworth, un coche de leyenda Cuarenta años han transcurrido desde la presentación del Ford Sierra RS Cosworth, un vehículo de culto entre los aficionados al motor gracias a su diseño y mecánica, y que estuvo ligado a pilotos míticos como Ayrton Senna, Carlos Sainz, Didier Auriol o Colin McRae. (Joseba Salbador) Joseba Salbador En el año 1985, el Estado español se encontraba aún fuera de la Unión Europea (oficialmente se incorporó el 1 de enero de 1986), por lo que todavía se mantenían los cupos a los vehículos importados, que representaban solo el 11% del total. La marca que dominaba el mercado era Renault, que llegó a matricular 168.565 unidades (el 31,2% del mercado), siendo el modelo más vendido el Renault 11, con 74.587 unidades. A cierta distancia le seguían el Opel Corsa (44.457 unidades), el Peugeot 205 (41.292), el Renault 5 (33.418) o el Ford Fiesta (28.388). La marca americana, precisamente, tenía otros cuatro modelos en venta además del Fiesta: el Escort, el Orion, el Sierra y el Scorpio. Aunque no alcanzaban las cifras de ventas del utilitario, tuvieron la virtud de popularizar la marca, gracias a su participación en competiciones deportivas con modelos como el Escort o el Sierra y sus correspondientes versiones XR3, XR4i o RS Cosworth. Y es que en los años 70 y 80, el mundo de los rallys tenía miles de seguidores y Ford apostó fuerte por ello, convirtiéndose en una de las marcas con más historia en el Mundial de Rallys, competición en la que estuvo presente de forma ininterrumpida entre los años 1973 y 1987, y de forma intermitente entre 1986 y 1996, alternándose entre equipos oficiales y privados. Primero se hizo popular con el Escort RS 1800, con el que Ari Vatanen llegó a ganar el Campeonato del Mundo en 1981, y pocos años después decidió dar el salto al segmento D con el Ford Sierra, modelo que comenzó a comercializarse en 1982. En un primer momento fabricó la versión XR4i, que montaba un motor V6 de 2,8 litros alimentado por inyección que daba 150 CV de potencia y tenía tracción integral. Pero pronto se dieron cuenta de que dicho propulsor no era suficiente para hacer frente a los modelos más prestacionales de las marcas alemanas como BMW o Mercedes, por lo que en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1985 presentaron el Sierra RS Cosworth. Adquirió el nombre del fabricante del motor, una compañía británica ligada a la Fórmula 1 que también se encargaría de fabricar el propulsor del Escort RS Cosworth. TURBOCOMPRESOR La versión RS Cosworth del Sierra prescindió del V6 del XR4i para incorporar un cuatro cilindros 2.0 16v con turbocompresor, cuya potencia superaba los 204 caballos. En este caso, la tracción era trasera y aceleraba de cero a cien en 6,2 segundos, mientras su velocidad máxima era de 240 km/h. Su carrocería de tres puertas iba en consonancia con lo que escondía bajo el capó. Equipaba un espectacular paquete aerodinámico que incluía unos paragolpes específicos, estriberas laterales y branquias en el capó delantero, aunque lo que más llamaba la atención era el enorme alerón trasero de doble ala cuya función era ayudar a transmitir al firme la potencia que llegaba al eje trasero. El RS Cosworth se ensambló en la planta de Ford en Genk (Bélgica) y se fabricaron 5.545 unidades, 500 de las cuales se transformarían en el Cosworth RS500, fabricadas por Aston Martin Tickford para el mercado británico y con el volante a la derecha. Fue utilizado en competición a partir de 1987, con un propulsor de 320 CV de potencia y pilotado por nombres míticos como el brasileño Ayrton Senna, el español Carlos Sainz, el francés Dider Auriol o el escocés Colin McRae, aunque obtuvo menos éxitos que el Escort, debido a que sus proporciones y bastidor le impedían competir en igualdad de condiciones frente a otros modelos como el BMW M3 E30 o el Lancia Delta Integrale. En cualquier caso, Auriol logró firmar una victoria en Córcega 1988 como vehículo del Grupo A y la marca consiguió ese mismo año situarse en la segunda plaza en el campeonato de constructores. Carlos Sainz logró hacerse con el Campeonato de España de Rallys en los años 1987 y 1988, y el mítico Colin McRae lo utilizó en 1989, año en el que logró la quinta posición en el Rally de Nueva Zelanda. En la imagen se puede apreciar una unidad del equipo oficial Ford RACE-Marlboro utilizada en su día por Carlos Sainz y propiedad actualmente del irlandés Pat Croke, durante su participación en el Rallyfestival de Hoznayo. Al margen del Mundial de Rallys, el Sierra RS Cosworth participó también en el Campeonato de Europa y en los campeonatos estatales en los que obtuvo grandes éxitos como en Gran Bretaña, Portugal, Francia o España. En sus últimos años de vida, el RS Cosworth recuperó la tracción a las cuatro ruedas y su potencia aumentó hasta los 220 CV, aunque solo estaba disponible con carrocería sedán de cuatro puertas. La fabricación del Sierra cesó en 1993 para ser relevado por el Ford Mondeo, pero no por ello cayó en el olvido. En estas cuatro décadas, el Sierra y sus variantes deportivas como el RS Cosworth se han convertido en un vehículo de culto entre los aficionados al motor. Aunque cada vez quedan menos unidades en el mercado, todavía se pueden encontrar algunas reliquias, eso sí, a precios no aptos para todos los bolsillos, ya que pueden superar los 100.000 euros. En el mundo de la competición, el Sierra fue sustituido en 1994 por el Escort RS Cosworth, un coche también legendario pese a su mayor juventud. La versión RS Cosworth del Sierra prescindió del V6 del XR4i para incorporar un cuatro cilindros 2.0 16v con turbo, cuya potencia superaba los 204 caballos. En este caso, la tracción era trasera y aceleraba de cero a cien en 6,2 segundos, mientras su velocidad máxima era de 240 km/h.