Perder peso se nos está yendo de las manos

El pasado 3 de septiembre, todos los dietistas-nutricionistas recibimos desde el colegio oficial una nota informativa de la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), sobre la advertencia de la EMA (Agencia Europea del Medicamento) relativa a la creciente amenaza que supone la publicidad y venta online de medicamentos ilegales en toda la Unión Europea.

Concretamente, se nos informaba de que la EMA y HMA (Red de Jefes de Agencias de Medicamentos) están alertando de un fuerte aumento del número de medicamentos ilegales comercializados como agonistas del receptor GLP-1 (Wegovy, Ozempic y Mounjaro).

Recordemos que los análogos del péptido similar al glucagón tipo 1 son medicamentos que le indican al páncreas que debe fabricar más insulina, para que el azúcar pase de la sangre a las células con el objetivo de producir energía. También bloquean el glucagón, que es una hormona que usa el organismo para aumentar la concentración de azúcar sanguíneo cuando lo requiere. Y, además, parece que favorece una disminución del apetito y un aumento de la sensación de saciedad. Y es esto último lo que ha catapultado el éxito de estos medicamentos, indicados inicialmente para los enfermos de diabetes.

En el Estado español, los medicamentos sujetos a prescripción médica, como los que contienen análogos de GLP-1, no pueden ser comercializados a través de internet. Sin embargo, las autoridades han identificado cientos de perfiles falsos en Facebook, e incluso algunos sitios web fraudulentos y anuncios en redes sociales que hacen un uso indebido de logotipos oficiales y utilizan recomendaciones falsas para engañar a los consumidores. Uno de los riesgos de la compra ilegal de un medicamento sujeto a prescripción médica, además de que deben ser pautados y deben tomarse bajo la supervisión de un profesional sanitario, es que, muy posiblemente, estos productos no contengan el principio activo declarado y que contengan niveles nocivos de otras sustancias.

Puede que alguien piense que la mayoría de la gente no compraría jamás un medicamento ilegal, pero lo grave de estos medicamentos en concreto es que sí se está haciendo. Además, algunos compañeros están recibiendo a pacientes que les exigen la receta para este fármaco sin tener en cuenta el criterio profesional. Nunca perder peso estuvo tan mercantilizado como ahora. Veremos las consecuencias.