2016 URT. 31 CINE «The Room» MIKEL INSAUSTI {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} Es la película sorpresa del año, porque nadie esperaba que tuviera una presencia tan destacada en la lista de las nominaciones a los Óscar. Su carrera triunfal empezó en el Festival de Toronto, donde obtuvo el Premio del Público a la Mejor Película. Más recientemente, la estelar Brie Larson se hacía con el Globo de Oro a la Mejor Actriz, lo que supone su pronta consagración en Hollywood tras sus inicios en el cine independiente. Ahora, la actriz cuenta con una nominación a una de las cuatro estatuillas doradas a las que “The Room” aspira en total, siendo las otras tres a Mejor Película, Mejor Dirección (Lenny Abrahamson) y Mejor Guion Adaptado (Lenny Abrahamson y Emma Donoghue). Las cuatro posibilidades de Óscar son en categorías importantes, con lo que hay que tomarse en serio su candidatura. “The Room” no solo confirma la trayectoria meteórica de Brie Larson, sino también la del cineasta irlandés Lenny Abrahamson en su quinto largometraje. Debutaba tan solo hace una década con “Adam & Paul” (2004), cinta sobre una pareja de politoxicómanos y su duro día a día en la indigencia. Le siguió el magnífico y prometedor “Garage” (2007), en el que describía a un tipo de personaje especial de tranquila existencia en una solitaria gasolinera rural. En “What Richard Did” (2012) adapta una novela del también irlandés Kevin Powers, basada en violentos hechos reales ocurridos en un pub de Dublin en el año 2000, que cambiarían la vida de un adolescente de clase alta. Y ya en su inclasificable “Frank” (2014), oculta al actor de moda Michael Fassbender bajo una cabeza de cartón, como la de los cabezudos. Lo increíble es que este extraño musical vanguardista se inspira en la figura real de Frank Sidebottom, identidad artística bajo la que se escondía el músico Chris Sievey. Está claro que Lenny Abrahamson nunca se repite y siempre busca sorprender, lo que ha vuelto a conseguir con “The Room”, que llegará a nuestras pantallas en torno a la primavera con el título traducido literalmente de “La habitación”. La primera hora de su nueva realización ha impactado a todos cuantos espectadores han tenido oportunidad de verla, mientras que la segunda ya se acerca más a lo que se entiende por una película convencional. Lógicamente sucede así debido a que la primera parte es la relativa al secuestro, quedando la segunda como espacio para la reflexión sobre el modo en que una experiencia de esa naturaleza afecta a las personas que la han vivido cuando intentan reintegrarse en la vida cotidiana. El aspecto del niño protagonista refleja la anormalidad a la que es sometido en sus cinco primeros años de vida y su pelo largo vendría a ser el equivalente de la barba para los secuestrados adultos. El mundo que conoce este crío se reduce a la susodicha habitación, aunque dispone de una cierta noción del exterior a través de un pequeño aparato de televisión. Duerme en un armario y su madre trata de dulcificar su estancia compartida pero solitaria y aislada en el zulo, protegiéndole de la figura del secuestrador. La interpretación del actor infantil Jacob Tremblay es impresionante, sobre todo en su periodo de traumática adaptación a esa realidad que desconoce, una vez que madre e hijo consiguen liberarse. Sus reacciones al conocer por primera vez a un perro o a otro niño de su misma edad lo dicen todo, a la vez que son pruebas inequívocas de los condicionamientos educacionales. Tras la huida, llena de tensión, el pequeño queda al cuidado de sus abuelos a la espera de que la madre se recupere en el hospital. Ya nunca volverán a ser los mismos, ni seguramente su relación maternofilial, por culpa de una alteración tan grave en una etapa vital de su conocimiento y desarrollo. A la adaptación del guion ha colaborado la propia escritora de la novela, Emma Donoghue.