2016 MAI. 01 PANORAMIKA Lugares comunes IKER FIDALGO ALDAY {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} Desde que en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, se acordara que el primero de mayo sería el Día Internacional del Trabajador, las muertes de aquellos sindicalistas anarquistas en 1886, conocidos más adelante como los Mártires de Chicago, se convirtieron en un espacio simbólico bajo el que el movimiento obrero (en sus múltiples acepciones y siglas) encontró un lugar de representación y reconocimiento. La manifestación es el ritual que asume la calle como una escenografía en la que símbolos, colores y cuerpos terminan componiendo una identidad común. El arte, en ocasiones, actúa como catalizador de experiencias en las que tanto obras como público encuentran lugares compartidos y espacios de diálogo. Las dos muestras, que reseñamos a continuación, son un claro ejemplo de esta comunión. El proyecto PIGS, comisariado por Blanca de la Torre, podrá disfrutarse en Artium de Gasteiz hasta el 15 de mayo. El título responde a un despectivo acrónimo resultante de unir la primera letra de Portugal, Italia, Grecia y Estado español (Spain) y que se utiliza para referirse a las frágiles economías del sur de Europa. Sin duda, más allá de los factores económicos, del mismo concepto subyacen estereotipos de la cultura mediterránea, que tantas veces han sido utilizados en el argumentario internacional. La exposición producida por Artium, el Centro de Arte Contemporáneo de Tesalónica (Grecia), la Galería Municipal de Porto (Portugal) y el museo Es Baluard de Palma, propone una muestra colectiva altamente comprometida que, sin caer en discursos obsoletos o paternalistas, camina a través de lo político de una manera concisa y sin reservas. Piezas como “Oficina de rescate invertido” de Núria Güell en la que se nos asesora en estrategias de desobediencia, la lectura de las líneas de la palma de la mano con la que juran su cargo varios políticos representada en “The future in their hands” de Danilo Correale o una delicada danza entre dos antidisturbios rodada a ritmo de tango por Carlos Aires en su “Sweet Dreams (are made of this)”, componen un discurso múltiple y complejo, donde diferentes realidades sociales encuentran un paraguas de representación colectiva y proponen una inteligente respuesta al desprecio del capitalismo más salvaje. Desde otro registro, la instalación “Ursus-Tabakalera” de Jamina Wójcik propone, a través de varios testimonios, paralelismos entre la fábrica de tractores de Ursus (Varsovia) y la ex-fábrica de cigarros de Donostia. En ambos contextos el carácter local actúa como conector y permite encontrar similitudes y diferencias en la forma en que la vida se construye a través de los espacios de producción. Identidades, a priori lejanas, son puestas en común y su condición de ex-trabajadores los sitúan en circunstancias vitales cercanas y en ocasiones semejantes, encontrando de nuevo un espacio de reconocimiento mutuo y de fuerza identitaria. La propuesta de Wójcik, que podrá verse hasta el 8 de mayo en Tabakalera (Donostia), se incluye dentro del programa Meeting of the Project Rooms desarrollado por Magda Kardasz sobre artistas emergentes polacos.